La posibilidad de la redención

Mañana, después de varias fechas de estreno que en el último momento se suspendían, se estrena por fin 'Redención'. Tras pasar por diferentes festivales y recogiendo sus respectivos premios, llegó en el septiembre pasado a San Sebastian con buenas críticas. Es un drama áspero que hace reflexionar sobre si las personas pueden redimirse de sus actos.

El titulo que se ha escogido para España, 'Redención', es por una vez, y sin que sirva de precedente, un título, tal vez mejor que el original. La cinta en su estreno se llamaba 'Tyrannosaur' haciendo alusión a un mote terriblemente cruel que le puso el protagonista a su mujer. 

Joseph (Peter Mullan) es un viudo que ha caído en una espiral de autodestrucción que debió de empezar en su juventud. Alcohólico, con ganas de bronca, violento, sin trabajo, es simplemente un personaje cruel y desesperanzador. Todo cambia cuando conoce a Hannah (Olivia Colman), una voluntaria cristiana que lleva una tienda de un organización benéfica. La condescendencia con la que trata Joseph a Hannah, pensando que es una pequeña burguesa que tiene la vida solucionada, gira absolutamente cuando se da cuenta de que su vida de ensueño no es si no una pesadilla. Intentará ayudarla, casi sin quererlo, sirviéndole a él de terapia para intentar enderezar su vida.

Olivia Colman y Peter Mullan en el film

La pequeña linea invisible que se tiende del uno al otro parece que va a romperse en cualquier momento. Y lo que parece que va construyendo para que sus vidas se enderecen, parece desmoronarse por momentos, haciendo que esperemos un estruendo final. Sin embargo, un acto que curiosamente en la película no tiene redención, sellará su amistad al mismo tiempo que los alejará.

Eddie Marsan en una de las escenas de 'Redención'

Sin querer destripar la película, me sorprendió quien es quien sufre las consecuencias de sus actos, la única persona que estaba justificada en su forma de actuar y que no necesita redención (¿tal vez la redención cristiana?). También destacar al personaje que interpreta Eddie Marsan que hace del marido de Hannah y que no es sino un hombre despiadado que pide perdón constantemente, pero del que sabemos que no hay redención posible.

Paddy Considine es el director del  este film inglés en el que por encima de todo destacan las interpretaciones de estos tres puntos cardinales que nos hace preguntarnos quienes pueden tener segundas oportunidades. 7