En estos días de empeño en hacer listas sobre qué ha sido lo más destacable del año, nos bombardean con imágenes, vídeos, canciones, películas, y como no podía ser menos, series, en ese afán mediático y competitivo de poner nota y clasificación a algo tan variable como es hoy en día las series televisivas. Sin embargo, este año lo tengo claro, la mejor serie ha sido Homeland. Punto. Ha sido un año bastante innovador y refrescante, que nos ha dejado gratas sorpresas, y por encima de todas ellas sobresale esta joya, que con solo una temporada a sus espaldas hay que tratarla ya de usted, como una de las grandes.