La película de estas navidades: La vida de Pi

Queramos o no, las navidades ya están aquí. Y con ellas suele haber una invasión en las pantallas de estrenos, películas de dibujos animados, alguna comedia romántica y de vez en cuando, una superproducción. Este año ha llegado 'La Vida de Pi', con una publicidad que la anticipaba "como la próxima Avatar". Todo esto me hizo esperar lo peor. Pero me equivoqué. No solo me ha entusiasmado la película, si no que el poso que te deja te acompañará durante días. 100% recomendable. 

La película esta basada en una novela de igual nombre escrita por el canadiense Yann Martel. Se llegó a decir que era imposible llevar a la gran pantalla una historia como esta por lo espectacular y místico de  su historia. Sin embargo, y sin haberme leído el libro, el resultado es excelente. Ang Lee ('Tigre y Dragón', 'Brokeback Mountain') dirige esta historia sobre la supervivencia del alma.

Richard Parker sonriendo a cámara

El relato nos cuenta la vida de Pi, desde su niñez en la India y la peculiaridad de que vivía en un zoo, hasta su adolescencia  cuando naufraga el barco con el que se dirigían él y su familia a Canada, con todos los animales del zoo. A partir de ahí vivirá las más increíble historia jamás contada. El joven Suraj Sharma, el actor novel que interpreta a Pi, hace que empatices en todo momento con su afán por sobrevivir, con su desesperación y sus pequeñas alegrías. El mérito no es solo del protagonista, sino que también es de Richard Parker, el tigre de bengala con el que tiene que sobrevivir en mitad del océano. Por curiosidad decir que el nombre del animal no fue elegido al azar, si no que este nombre se repite en varias historias reales y de ficción sobre naufragios.

Un mar de medusas

Las imágenes que se suceden en la película son realmente prodigiosas. La naturaleza y los animales son retratados con una fuerza onírica que te atrapa irremediablemente. El juego que han querido hacer con el 3D es evidente y da un resultado envolvente. Fantásticos los efectos especiales, sobre todo con lo referente a los animales del zoo donde no se notaba que existiese ningún tipo de artificio y que proporciona imágenes inimaginables.

Es una historia absolutamente conmovedora, donde la mística y la espiritualidad dan el peso suficiente para entender más de lo que se cuenta. La relación personal con ese 'algo más' que tenemos dentro y de nuestro lado más animal que florece en las situaciones más extremas. El tener que convivir con las dos partes proporciona todo tipo de conflictos en la naturaleza humana. Una historia sobre todo a lo que nos aferramos cuando parece que no nos queda nada. El único pero es que puede que sea una de esas grandes películas que acaben muriendo de su propio éxito, id a verla antes de que sea kitsch que te guste. 8/10