lunes, 5 de julio de 2010

Madres & Hijas



Hace falta tener una sensibilidad y un buen hacer especial en el cine para lograr películas como Madres & Hijas, es lo básico y a la vez no hace falta más. Contar historias de una manera cercana en la que nos sentimos totalmente identificados con los protagonistas y logramos, gracias a la magia del cine, emocionarnos de la preciosa historia que tenemos el gusto de contemplar.

Rodrigo García nos cuenta en una estupenda película dramática la historia de tres mujeres y lo que supone la maternidad para cada una de ellas, en forma de búsqueda personal de la felicidad, ayudándose de las relaciones personales con sus parejas o la gente que les rodea. Pero aunque sea una película centrada principalmente en las relaciones entre madres e hijas, lo cierto es que se puede extrapolar también al resto de relaciones humanas en general. Vemos como a lo largo de la película estas personas rechazan cualquier tipo de cariño y contacto humano, y como nos damos cuenta de lo miserables que son sus vidas hasta que deciden apoyarse en otra persona que les acompañe en sus vidas. Es en este momento, y tras diferentes circunstancias, cuando deciden afrontar sus relaciones maternales, y mirar hacia delante, no pensando en el tiempo que han perdido, si no en el que aún pueden aprovechar.
Es una película con una sensibilidad especial, que nos transmite la importancia de tener a alguien a quien abrazar, o que nos de la mano en los momentos más negros de nuestras vidas, y que pase lo que pase, siempre hay tiempo para arreglar las cosas y recuperar el contacto con las personas que realmente nos importan.
Todo ello contando con unas actuaciones ejemplares, que magnetizan las escenas y demuestran el buen hacer de actores y director. Mención especial a la increíble Naomi Watts, que realiza una de sus mejores actuaciones y me hacen pensar lo injusto que es que todavía no tenga dos o tres oscars en su casa. Tampoco se quedan atrás Annette Bening o Kerry Washington. Pero como he dicho, realmente todos los actores se muestran en estado de gracia, lo que me hace pensar que muchas veces no hay malas actuaciones, si no guiones y directores mediocres.
Madres & Hijas posiblemente pase con bastante indiferencia por las carteleras, pero es una de esas películas en las que merece la pena gastarte el dinero de una entrada, y disfrutar de poder seguir emocionándote sentado en una butaca, al fin y al cabo, esto es lo maravilloso del cine.

2 comentarios:

  1. Tengo unas ganas de verla otra vez... porque en San Sebastián casi le pego una patada en la boca a la del asiento de al lado...

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  2. Es imposible no emocionarse con esta peli!

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