Durante los días 19, 20, 21 y 22 de noviembre, el Círculo de Bellas Artes acogió el I Festival de Series de Madrid, organizado por Digital+ y con los mejores éxitos de Fox, TNT, Cosmopolitan, AXN, Sci Fi, Paramount Comedy, MTV y Calle 13.
Las series aterrizaron en la capital, acompañadas de talleres, coloquios y mesas redondas. Una apuesta bastante importante para la primera entrega de este festival, que contó con la participación de caras conocidas, como Boris Izaguirre, Antonio Muñoz de Mesa o la actriz de Los Tudor, Annabelle Wallis. También estuvieron presentes guionistas (entre los que destacó Michael Hirst, responsable de Los Tudor y de la película Elisabeth: la edad de oro), dobladores, directores de marketing y contenidos de las cadenas y bloggeros expertos en contenidos de ficción. Todo ello acompañado de visionados de los estrenos más importantes de los canales organizadores.
Aunque el programa de las actividades que tuvieron lugar durante los cuatro días puede encontrarse más abajo, me gustaría rescatar dos actividades que merecen mención aparte.
Por un lado, la mesa redonda “Locos por las series”, que reunió a Pepe Colubi, Antonio Trashorras y a un enorme Boris Izaguirre, en torno al cual giró todo el debate. Moderados de forma bastante ingeniosa por Antonio Muñoz de Mesa, que le echó más ganas de las que se vieron reflejados en los resultados, los tres colaboradores recordaron las mejores series de todos los tiempos, mientras hacían un repaso de sus apuestas de este año.
“Mi nombre es Antonio Muñoz de Mesa y estoy loco por las series”. Así presentaba lo que se suponía que sería la primera reunión de estos partículares alcohólicos anónimos, que por bebidas etílicas tenían a sus series favoritas. En la sala de proyecciones, Muñoz de Mesa anunciaba que Imanol Arias, que había confirmado su asistencia, no podría acudir al acto y que Boris se retrasaría. No habían pasado ni cinco minutos (los únicos cinco en los que se observó cierto equilibrio entre los invitados) cuando Boris Izaguirre cruzaba el pasillo central para subir por las escaleras y sentarse junto a Antonio Muñoz de Mesa. Empezó entonces un mordaz y divertido monólogo del presentador y escritor venezolano, que demostró su inteligencia y su egocentrismo (que el mismo admitió) a partes iguales. Pepe Colubi y Antonio Trashorras se limitaron a desarrollar su papel de secundarios, mientras el moderador intentaba conducir la mesa redonda con un éxito un tanto modesto. Desde la peluquería a la homosexualidad, pasando varias veces por el sexo; de Rubí a Los Soprano, con más de una parada en Dinastía, los invitados realizaron un análisis de lo más peculiar del éxito de las series.
Por otro lado, podemos destacar el fenómeno contrario: un debate que prometía mucho y se quedó en nada. “Cosecha 2009”, que pretendía reunir a bloggeros cuya pasión por las series les había convertido en auténticos expertos. Con Alberto Rey desaparecido en combate (nunca se nos dijo qué fue de él), Marisa Alcaide (directora de Telepatrulla) se disponía a moderar, con más pena que gloria, esta mesa redonda. Junto a ella, Irene Cívico y Montse Cebrían (Bytheway), Rosa Belmonte (Enciende y vámonos) y Conchi Cascajosa (profesora de la Universidad Carlos III y creadora de Todosobrelatele).
El desastre se palpó desde el principio. Las creadoras de Bytheway parecían estar charlando en cena entre amigas, con argumentos más relativos al atractivo de los protagonistas que a la serie en sí e interrumpiendo constantemente a las otras invitadas. Marisa Alcaide demostró no ser capaz de conducir un debate, con elocuentes frases como “hablemos de las series de médicos” para introducir temas, mientras el resto de invitadas hablaban sin parar, pisándose constantemente. La única invitada que dio a la mesa redonda un tono más serio y cierto interés fue Conchi Cascajosa, quien, acompañada de muchos de sus alumnos, trataba de profundizar y analizar el por qué del éxito de ciertas series, engrandecida aún más por las intervenciones bastante insulsas de algunas de sus compañeras. El repaso a las series del 2009 incluyó algunas de las que el propio festival presentaba, como Cougar Town o Trauma, y otras menos conocidas como Howthorne o Glee. Aunque quedó claro que las invitadas eran expertas en la materia que trataban, la mesa redonda pecó de falta de planificación y no estuvo a la altura de lo que se esperaba del festival.
La impresión global del I Festival de Series de Madrid no fue mala. Es importante que se empiecen a mover cosas en España, que lleguen este tipo de convenciones y que se analice y se de fuerza al fenómeno de la ficción, tanto nacional como internacional. La segunda planta del Círculo de Bellas Artes quedó totalmente convertida en un rincón dedicado a las series, con merchandaising por todas partes, actores disfrazados de los personajes de Los Tudor o Mad Men y una banda de jazz para amenizar las tardes. Los esfuerzos fueron recompensados con una acogida importante, tanto que el espacio dedicado a los talleres se quedó pequeño y la gente se agolpaba, de pie, al final de la sala. La desorganización y los nervios del principiante eran patentes, con cambios horarios imprevistos, invitados que no llegaban, cambios de sala a pocos minutos de empezar las actividades... Aún así, no hemos de olvidar que era una experiencia nueva, que seguro que se va mejorando año a año.
Una crónica detallada del I Festival de Series de Madrid, día a día y sesión a sesión, se ofrece en la web Las Horas Perdidas y un video con una simulación del lugar en el que se desarrollo el festival está disponible en este link de Youtube. Además, se puede consultar toda la información del Festival de Series y ver las fotos en la página web oficial.
Las series aterrizaron en la capital, acompañadas de talleres, coloquios y mesas redondas. Una apuesta bastante importante para la primera entrega de este festival, que contó con la participación de caras conocidas, como Boris Izaguirre, Antonio Muñoz de Mesa o la actriz de Los Tudor, Annabelle Wallis. También estuvieron presentes guionistas (entre los que destacó Michael Hirst, responsable de Los Tudor y de la película Elisabeth: la edad de oro), dobladores, directores de marketing y contenidos de las cadenas y bloggeros expertos en contenidos de ficción. Todo ello acompañado de visionados de los estrenos más importantes de los canales organizadores.
Aunque el programa de las actividades que tuvieron lugar durante los cuatro días puede encontrarse más abajo, me gustaría rescatar dos actividades que merecen mención aparte.
Por un lado, la mesa redonda “Locos por las series”, que reunió a Pepe Colubi, Antonio Trashorras y a un enorme Boris Izaguirre, en torno al cual giró todo el debate. Moderados de forma bastante ingeniosa por Antonio Muñoz de Mesa, que le echó más ganas de las que se vieron reflejados en los resultados, los tres colaboradores recordaron las mejores series de todos los tiempos, mientras hacían un repaso de sus apuestas de este año.
“Mi nombre es Antonio Muñoz de Mesa y estoy loco por las series”. Así presentaba lo que se suponía que sería la primera reunión de estos partículares alcohólicos anónimos, que por bebidas etílicas tenían a sus series favoritas. En la sala de proyecciones, Muñoz de Mesa anunciaba que Imanol Arias, que había confirmado su asistencia, no podría acudir al acto y que Boris se retrasaría. No habían pasado ni cinco minutos (los únicos cinco en los que se observó cierto equilibrio entre los invitados) cuando Boris Izaguirre cruzaba el pasillo central para subir por las escaleras y sentarse junto a Antonio Muñoz de Mesa. Empezó entonces un mordaz y divertido monólogo del presentador y escritor venezolano, que demostró su inteligencia y su egocentrismo (que el mismo admitió) a partes iguales. Pepe Colubi y Antonio Trashorras se limitaron a desarrollar su papel de secundarios, mientras el moderador intentaba conducir la mesa redonda con un éxito un tanto modesto. Desde la peluquería a la homosexualidad, pasando varias veces por el sexo; de Rubí a Los Soprano, con más de una parada en Dinastía, los invitados realizaron un análisis de lo más peculiar del éxito de las series.
Por otro lado, podemos destacar el fenómeno contrario: un debate que prometía mucho y se quedó en nada. “Cosecha 2009”, que pretendía reunir a bloggeros cuya pasión por las series les había convertido en auténticos expertos. Con Alberto Rey desaparecido en combate (nunca se nos dijo qué fue de él), Marisa Alcaide (directora de Telepatrulla) se disponía a moderar, con más pena que gloria, esta mesa redonda. Junto a ella, Irene Cívico y Montse Cebrían (Bytheway), Rosa Belmonte (Enciende y vámonos) y Conchi Cascajosa (profesora de la Universidad Carlos III y creadora de Todosobrelatele).
El desastre se palpó desde el principio. Las creadoras de Bytheway parecían estar charlando en cena entre amigas, con argumentos más relativos al atractivo de los protagonistas que a la serie en sí e interrumpiendo constantemente a las otras invitadas. Marisa Alcaide demostró no ser capaz de conducir un debate, con elocuentes frases como “hablemos de las series de médicos” para introducir temas, mientras el resto de invitadas hablaban sin parar, pisándose constantemente. La única invitada que dio a la mesa redonda un tono más serio y cierto interés fue Conchi Cascajosa, quien, acompañada de muchos de sus alumnos, trataba de profundizar y analizar el por qué del éxito de ciertas series, engrandecida aún más por las intervenciones bastante insulsas de algunas de sus compañeras. El repaso a las series del 2009 incluyó algunas de las que el propio festival presentaba, como Cougar Town o Trauma, y otras menos conocidas como Howthorne o Glee. Aunque quedó claro que las invitadas eran expertas en la materia que trataban, la mesa redonda pecó de falta de planificación y no estuvo a la altura de lo que se esperaba del festival.
La impresión global del I Festival de Series de Madrid no fue mala. Es importante que se empiecen a mover cosas en España, que lleguen este tipo de convenciones y que se analice y se de fuerza al fenómeno de la ficción, tanto nacional como internacional. La segunda planta del Círculo de Bellas Artes quedó totalmente convertida en un rincón dedicado a las series, con merchandaising por todas partes, actores disfrazados de los personajes de Los Tudor o Mad Men y una banda de jazz para amenizar las tardes. Los esfuerzos fueron recompensados con una acogida importante, tanto que el espacio dedicado a los talleres se quedó pequeño y la gente se agolpaba, de pie, al final de la sala. La desorganización y los nervios del principiante eran patentes, con cambios horarios imprevistos, invitados que no llegaban, cambios de sala a pocos minutos de empezar las actividades... Aún así, no hemos de olvidar que era una experiencia nueva, que seguro que se va mejorando año a año.
Una crónica detallada del I Festival de Series de Madrid, día a día y sesión a sesión, se ofrece en la web Las Horas Perdidas y un video con una simulación del lugar en el que se desarrollo el festival está disponible en este link de Youtube. Además, se puede consultar toda la información del Festival de Series y ver las fotos en la página web oficial.
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