Con dos patas y que sangre podemos encontrarnos muchas cosas. El chiste original cuenta que es medio perro, pero para lo que aquí contamos, también nos sirve una cabra. Y es que “Los hombres que miraban fijamente a las cabras” hace gala de ese humor estúpido que gusta uy pocos, pero que, al que le guste, puede engrandecerle toda la película.
“Los hombres que miraban fijamente a las cabras” cuenta la historia de una facción del ejército estadounidense, dedicado a propagar un mensaje de paz y amor, un mensaje muy cercano al de los Jedi de La Guerra de Galaxias, con superpoderes incluidos. La trama, inverosímil y bastante surrealista, recuerda un poco a las de los hermanos Coen, (algo en lo que incluso el propio poster promocional nos hace pensar). Soldados con poderes psíquicos, una guerra de Irak con cabras a modo de prisioneros, toques hippies y psicodélicos en pleno desierto iraquí… Todo ello con un elenco capaz de hacer creíble hasta al más estúpido de los personajes (especialmente interesante contrastar el trabajo de George Clooney aquí y en “Up in the Air”) y con una banda sonora que justifica los golpecitos rítmicos en la butaca de delante.
Estamos muy acostumbrados a ver películas sobre la guerra de Irak planteadas desde el prisma bélico, dramático incluso, como puede ser el caso de “En tierra hostil” o “Green Zone”. “Los hombres que miraban fijamente a las cabras” es, sin embargo, una crítica que ralla lo absurdo, una gran alegoría de la ofensiva estadounidense, lleno de metáforas y situaciones surrealistas que ridiculizan (en ocasiones de forma muy explícita) al gobierno de George Bush y a buena parte de las Fuerzas Armadas. Ya en los créditos, brillantes en su conjunción de crudeza y ritmo, somos conscientes de la gran sátira que vamos a encontrarnos. El debut Grant Heslov como director está, además, plagado de guiños a otros clásicos del cine, unos más accesibles, otros sólo aptos para frikis.
“Los hombres que miraban fijamente a las cabras” está destinada a ser una película de extremos, entre los que se deleiten en el absurdo durante sus 93 minutos y los que, entre tanta psicodelia, encuentre ridículo e insulso tanto sin sentido.
¿Lo bueno? Prácticamente todos, de antemano, sabemos si nos va a gustar o no.
“Los hombres que miraban fijamente a las cabras” cuenta la historia de una facción del ejército estadounidense, dedicado a propagar un mensaje de paz y amor, un mensaje muy cercano al de los Jedi de La Guerra de Galaxias, con superpoderes incluidos. La trama, inverosímil y bastante surrealista, recuerda un poco a las de los hermanos Coen, (algo en lo que incluso el propio poster promocional nos hace pensar). Soldados con poderes psíquicos, una guerra de Irak con cabras a modo de prisioneros, toques hippies y psicodélicos en pleno desierto iraquí… Todo ello con un elenco capaz de hacer creíble hasta al más estúpido de los personajes (especialmente interesante contrastar el trabajo de George Clooney aquí y en “Up in the Air”) y con una banda sonora que justifica los golpecitos rítmicos en la butaca de delante.
Estamos muy acostumbrados a ver películas sobre la guerra de Irak planteadas desde el prisma bélico, dramático incluso, como puede ser el caso de “En tierra hostil” o “Green Zone”. “Los hombres que miraban fijamente a las cabras” es, sin embargo, una crítica que ralla lo absurdo, una gran alegoría de la ofensiva estadounidense, lleno de metáforas y situaciones surrealistas que ridiculizan (en ocasiones de forma muy explícita) al gobierno de George Bush y a buena parte de las Fuerzas Armadas. Ya en los créditos, brillantes en su conjunción de crudeza y ritmo, somos conscientes de la gran sátira que vamos a encontrarnos. El debut Grant Heslov como director está, además, plagado de guiños a otros clásicos del cine, unos más accesibles, otros sólo aptos para frikis.
“Los hombres que miraban fijamente a las cabras” está destinada a ser una película de extremos, entre los que se deleiten en el absurdo durante sus 93 minutos y los que, entre tanta psicodelia, encuentre ridículo e insulso tanto sin sentido.
¿Lo bueno? Prácticamente todos, de antemano, sabemos si nos va a gustar o no.
esta siendo un finde de ponerse al día para los oscars, por lo que veo ;)
ResponderEliminarEsta siendo un finde de ponerse al día, ya sea para los Oscar o para lo que sea, que casi un mes sin poder escribir me tenía agobiada ya...
ResponderEliminarPor cierto, hablando de Oscar, pásate en un ratín por el blog. xD