El día comenzó con una calurosa bienvenida a todos los morelianos y extranjeros que se perdían entre las páginas del programa de mano del Festival. Jóvenes y no tan jóvenes organizaban su calendario a los pies de Cinépolis. Desde la apertura del cine a las 10 am. Ya había cola para adquirir las entradas más solicitadas, es decir, las de la proyección de Revolución y Armadillo (Ganadora del Festival de Cannes). Cada programa costaba 5 pesos (30 céntimos de euro) y además ofrecían la posibilidad de adquirir el catálogo del Festival que contenía las sinopsis de todas las películas que se proyectarán del 16 al 24 de Octubre.
A las 11 am comenzó la primera proyección del Festival, Una vida normal del director turco-italiano Ferzan Ozpetek. Un film que nos presenta, una vez más, la homosexualidad desde una perspectiva cómica y estereotipada. Pero que consiguió arrancar más de una carcajada a la sala. Por ser el primer día, no eran muchas las películas que se ofrecían. Sin embargo, recibió una gran acogida la inglesa Bright Star de Jane Campion. Una historia que narra el último año de vida de Jhon Keats y su descubrimiento del amor en una joven inglesa de clase media-alta. Entre versos y jardines consigue emocionar a un público que, cinéfilo, conoce demasiado bien el devenir de este tipo de películas.
Mientras, en la sala de prensa, el movimiento no cesa. Organizadores y cámaras se preparan para uno de los momentos más esperados. Una joven madrileña de CNN México nos confirma que la rueda de prensa de Biutiful será en tan solo media hora. En el Centro Cultural Universitario, a cinco minutos del cine y del hotel donde se hospedan los famosos, aparecen, entre flashes y miradas de admiradores, Javier Bardem y Alejandro González Iñárritu acompañados de Maricel Álvarez y todo el equipo. Inicio d elo que será un largo día de presentaciones, fotos y autógrafos. La siguiente cita fue en la alfombra roja en Cinépolis. Una multitud se amontonaba esperando la llegada de los invitados para descubrir la placa revelación del Festival. Este año dedicada a Biutiful y Terry Gilliam.
Fueron ellos, Terry Gilliam y González Iñárritu, quienes posaron junto a la placa antes de ofrecer el pase especial de Biutiful. Pase al que sólo se podía acceder mediante invitación. Seis salas proyectando al mismo tiempo una de las películas más codiciadas. Una cola de más de 200 personas se formaban para optar a cualquier espacio que quedase libre. Fueron 120 los afortunados. Los demás tendrán que esperar a la clausura del Festival para poder verla. A la salida del film: ojos hinchados y dolor de cabeza.
Qué envidia!
ResponderEliminarTengo unas ganas de ver la de Biutiful...
Entonces subiré la crítica más tarde para no influir...¿cuándo se estrena en España? Aquí el estreno nacional es este viernes. Y la semana que viene la nueva de Sofia Coppola...yujuuuuuuuuuuuu
ResponderEliminarDeby, Deby, menos mal que estás tú para mantenernos, porque lo que somos nosotras... Qué efectividad para escribir críticas, hija. xD
ResponderEliminarSi son una porquería ajjaja Pero en fin...
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