Mientras los gobiernos de todo el mundo se esfuerzan por hacer de nuestra Red un lugar más “seguro” y convertirla en una réplica del actual mundo en el que vivimos, con su reparto equitativo de la riqueza (entre las grandes multinacionales y las grandes fortunas particulares), violando, de paso, todas las reglas básicas del liberalismo más salvaje al que adoramos; mientras los gobiernos del mundo nos tratan de explicar de forma meridiana cuáles son nuestras obligaciones y nuestros escasos derechos, alimentando al insaciable sistema penitenciario y nos educan en la más absoluta individualidad, creando ciudadanos cada vez más competentes y aislados; mientras los gobiernos del mundo hacen uso de su poder legislativo (que para algo les hemos votado), inventando nombres divertidos como SOPA o PIPA y nos protegen de nosotros mismos (y, de paso, protegen a instituciones honorables y democráticas que defienden los derechos de autor y jamás se lucran del trabajo ajeno); mientras sucede todo eso y mucho más, en Madrid tiene lugar el I Festival de Creative Commons.
