miércoles, 5 de octubre de 2011

Kiseki. Milagro infantil


Koichi vive en Kagoshima y tiene once años, como Wang Han (11 flowers) y Albertine (Le Skylab), sus compañeros de festival. Los once años aparecen una y otra vez en las pantallas de San Sebastián para mostrarnos el último vislumbro de la infancia de niños que están a punto de dejar de serlo.

Koichi tiene un hermano, Ryoonosuke: un hermano pequeño que vive en Hakata, cuida del huerto y de su papá, y sonríe todo el tiempo. Koichi, en cambio, no es tan feliz, y desde el divorcio de sus padres pasa el tiempo pensando cómo conseguir reunir de nuevo a la familia. Ese anhelo desesperado encontrará respuesta en el milagro del tren bala: la leyenda dice que cuando se cruce con otro tren a toda velocidad, se cumplen todos los deseos.

Los dos hermanos son interpretados por los hermanos Maeda (famosos en la televisión japonesa), que les prestan a los personajes detalles de su vida real, como sus peleas por comerse los últimos restos de las bolsas de patatas. El guión se escribió después de elegir a la pareja de actores, se nutre de muchos detalles biográficos de los niños y tiene muchas escenas desarrolladas en base a la improvisación. No en vano su director, Hirozaku Koreeda, dedicó la mitad de la Concha al Mejor Guión a estos niños, que son el alma de la película.

Kiseki (I wish) es una película que bucea con naturalidad en el mundo de la infancia, al mejor estilo Goonies o Cuenta Conmigo. Koreeda ofrece una película tierna, entretenida y altamente recomendable: una de las perlas de la Sección Oficial.

2 comentarios:

  1. No se puede sonreír más que el niño pequeño en la película!daban ganas de espachurarle los mofletes en plan abuela!

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