Koichi vive en Kagoshima y tiene once años, como Wang Han (11 flowers) y Albertine (Le Skylab), sus compañeros de festival. Los once años aparecen una y otra vez en las pantallas de San Sebastián para mostrarnos el último vislumbro de la infancia de niños que están a punto de dejar de serlo.
Koichi tiene un hermano, Ryoonosuke: un hermano pequeño que vive en Hakata, cuida del huerto y de su papá, y sonríe todo el tiempo. Koichi, en cambio, no es tan feliz, y desde el divorcio de sus padres pasa el tiempo pensando cómo conseguir reunir de nuevo a la familia. Ese anhelo desesperado encontrará respuesta en el milagro del tren bala: la leyenda dice que cuando se cruce con otro tren a toda velocidad, se cumplen todos los deseos.
Los dos hermanos son interpretados por los hermanos Maeda (famosos en la televisión japonesa), que les prestan a los personajes detalles de su vida real, como sus peleas por comerse los últimos restos de las bolsas de patatas. El guión se escribió después de elegir a la pareja de actores, se nutre de muchos detalles biográficos de los niños y tiene muchas escenas desarrolladas en base a la improvisación. No en vano su director, Hirozaku Koreeda, dedicó la mitad de la Concha al Mejor Guión a estos niños, que son el alma de la película.
Kiseki (I wish) es una película que bucea con naturalidad en el mundo de la infancia, al mejor estilo Goonies o Cuenta Conmigo. Koreeda ofrece una película tierna, entretenida y altamente recomendable: una de las perlas de la Sección Oficial.
No se puede sonreír más que el niño pequeño en la película!daban ganas de espachurarle los mofletes en plan abuela!
ResponderEliminarEs de lo mas lindo del mundo
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