Semana de las Series: Enlightened (Iluminada)

“A veces por la noche, visitada por el sueño y la vergüenza, tumbada en la cama pienso en la vida de otro. Imagino el amor que tienen. Y el alivio que se siente al ser conocido realmente. Los placeres privados que comparten. Los amigos que tienen y las presiones que no. La satisfacción de su trabajo. Imagino lo rica que es su vida. Y en esos momentos me siento vacía y querida”

No hay mejor manera de terminar esta semana de las series que con Enlightened (Iluminada) nominada a los Globos de Oro 2012 como Mejor serie de Comedia y a Mejor Actriz de comedia por su protagonista Laura Dern y así demostrar, una vez más, que la HBO sigue al pie del cañón.

¿De qué va?

Amy (Laura Dern) es una mujer de 40 años que trabaja en una empresa dedicada a cosméticos. Es despedida por un conflicto personal y laboral que acaba con un estallido de ira sin igual. Tras este incidente huye a una terapia a Hawai durante dos meses hasta estar recuperada. Su problema: controlar su ira. Vuelve a la ciudad convertida en una hippie, vive con su madre e intenta recuperar su puesto en su antigua empresa. Ella ha cambiado, pero el mundo sigue igual de enfermo.

¿Porqué hay que verla?

A esta serie, como a las personas, hay que darles tiempo para conocerlas. Los primeros capítulos son algo desconcertantes, tanto como la vida de Amy, pero poco a poco sale a la luz la magia de esta serie. Sí, puede sonar ridículo, pero esta serie tiene MAGIA. Además de ser capítulos muy cortos, lo cual favorece su visionado, el espectador tiene la sensación de estar entrando en la vida de Amy, apreciando en primer lugar todos sus defectos (nerviosa, incontrolable, egoísta) para poder disfrutar después de sus virtudes (llena de energía, optimista, impulsiva). Así es como Enlightened comienza a conquistarte. Una vez alcanzas el capítulo 4 ya nada te detendrá.

Personaje(s) destacable(s)

Amy es sin duda un personaje exquisito. Lo tiene todo. Carácter, ternura, ira, dolor, tristeza, esperanzas, ilusiones…Empatizar con ella es terriblemente fácil porque es excesivamente humana y con ello quiero decir que refleja perfectamente los debates morales y éticos que se tienen tanto en la vida laboral como personal. Poder escuchar sus pensamientos supone un descanso para el espectador. Pero Amy no sería quien es sin su madre (Diane Ladd - madre en la ficción y en la vida real), una mujer herida e incrédula en el amor y su exmarido (Luke Wilson), metido hasta las cejas de drogas y a quien no puede dejar de querer.

En realidad, más que una comedia es un drama- dramón. Algunos críticos han llegado a decir que es demasiado “deprimente”, pero por suerte habrá segunda temporada. Obviamente tiene sus momentos para sonreír, pero no como para denominarlo comedia. En fin, etiquetas las que queráis, pero vedla, dadle una oportunidad, no os arrepentiréis.

“A veces pienso sobre la vida de otro. Imagino todo el amor que no tiene. Veo la pasión que le falta. Los amigos que no conoce. En esos momentos me doy cuenta de lo mucho que tengo. Y lo mucho que tengo para dar.”