martes, 10 de abril de 2012

Cumbres borrascosas

Emily Brönte escribió en 1847 'Whutering Heighs', una novela que desconcertó por su estructura y por sus personajes. Los años la colocaron como uno de los clásicos de la literatura inglesa y han sido numerosas las adaptaciones al cine. Hace un par de semanas llegó la última de Andrea Arnold('Fish Tank'). Nos atrevemos a decir que la mayoría de vosotros nunca la veréis.



¿Eso quiere decir que sea mala?No necesariamente. Simplemente se trata de un proyecto muy personal, donde lo importante no es la acción en sí misma, que en realidad la mayor parte de la gente la conoce, si no todo lo que adorna esta acción. La distribución ha sido mínima, con tan solo una pocas copias en el caso de Madrid. Con total seguridad la duración en los cines también será corta. Todo se pondrá en tu contra para que te encuentres cara a cara con esta película. Pero tranquilos, que nosotros os contamos lo que aporta para que decidáis se merece la pena el esfuerzo.

La fuerza de lo que vemos y oímos.

El trasladar la naturaleza más agresiva parece ser una de las preocupaciones de la directora. La imagen oscura, la llovizna, la sensación de humedad impregna cada imagen. El cielo encapotado, los árboles desnudos, los pájaros son protagonistas también de esta adaptación. Una de las novedades que incluye esta película es que el personaje de Catherine, es de clase media, en vez de clase alta. Su familia solo tienen una granja no muy grande. Por ello el paisaje abrupto, el suelo embarrado nos acompaña durante toda la película. 

El sonido también ha sido cuidadosamente tratado. El ruido del aire y lo que ello significa está presente en muchos momentos de la película. El cuidado de la imagen y de los planos cortos nos hace que el espectador pueda meterse sin problemas en la piel de los personajes. El vestuario es fantástico y los trajes y vestidos merecen una mención a parte. A pesar de ello, a veces peca de demasiado contemplativa, con planos largos y recreación en detalles que perjudica al ritmo de la película, ya de por sí lento y áspero. 
Heathcliff en la etapa adulta

Los personajes

Cathy y Heathcliff, siempre se movieron en el amor más amargo y cercano al odio. La primera caprichosa y malcriada, el segundo iracundo y orgulloso. A pesar de todo, trágicamente enamorados. Las dos etapas en que se divide la película con ellos de niños y de jóvenes nos hace ver lo complicada que puede ser una historia entre dos personas. 
Andrea Arnold quiso darle una vuelta al personaje de Heathcliff. Por primera vez en la historia lo interpreta un personaje negro. Como la directora apunta, ya Emily Brönte lo describió con un hombre de piel oscura, ella lo reinterpreta con un actor negro, que añadirá, no solo la brecha de la clase social, sino el racismo de la época al que se verá sometido el personaje masculino como obstáculos que les alejan.

Una historia amarga, triste y fría que es trasladada en una película silenciosa y minuciosa, pero que te aleja de la trama. Personajes que deberían vivir de los matices y recovecos de sus caracteres, son dejados a un lado, dando paso a un envoltorio terroso, sucio y escabroso.
 
Nota:5

2 comentarios:

  1. Me encanta el adjetivo "terroso". Nunca hubiera sabido usarlo en una frase con sentido.

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