miércoles, 3 de febrero de 2010

En tierra hostil: Buen retrato del Irak actual


En tierra hostil ha sido la gran sorpresa de cara a la próxima ceremonia de la cada vez más débil noche del cine. En la que este año, donde se presentaba unas perspectivas poco halagüeñas de cara a la calidad y la cantidad de películas, queda muy claro que pocas sorpresas habrá, y prácticamente han dejado la alfombra roja despejada para que la sobrevaloradísima Avatar recoja las palmaditas de la academia por haber logrado dar un pequeño impulso económico a un Hollywood cada día más en decadencia. En estas circunstancias se presenta En tierra hostil, llamada a llevarse las migajas del gigante, y sorprendentemente premiada con nada menos que nueve candidaturas, las mismas que Avatar.

Hacer una película de guerra a estas alturas es algo arriesgado, por que es fácil caer en las comparaciones de películas anteriores y es necesario para que tenga éxito saber ofrecer algo distinto a un género tan saturado como es el cine bélico. En tierra hostil lo consigue en parte.

La película se sitúa en el Iraq actual, donde tomamos el protagonismo de una unidad de artificieros militares estadounidenses encargados de desactivar las múltiples bombas e ingenios explosivos que la resistencia iraquí va preparando constantemente, tomando el relevo allí donde nadie quiere estar, y con grave peligro de saltar por los aires en cualquier momento. En esta situación aparece el nuevo jefe y responsable de esta unidad, un adicto a la adrenalina al que no le importa poner en grave peligro con sus acciones a sí mismo o al resto del equipo, aunque su tremenda habilidad como artificiero hace que resuelva todas las situaciones con las que se encuentra, aunque para sus dos compañeros y subordinados sea un autentico calvario trabajar con él.

Del argumento poco más hay que decir, simplemente es la unión de diferentes días de esta unidad, en la que por cierto las misiones que deben resolver curiosamente van aumentando en dificultad conforme pasa la película, como si de un videojuego se tratase. Sin duda este es uno de los puntos más flojos de la película, unido a la falta de profundidad de personajes, que son un puro estereotipo de lo que todos pensamos por militar lleno de testosterona y con ganas de mostrar que es el macho alfa de la manada. No puedo pedir que tengan la complejidad y sensibilidad de los personajes de La delgada línea roja, pero en algunos momentos llega a ser ridículo y encontrarse con Jeremy Renner con una nominación a actor principal es de risa.

Pero En tierra hostil también tiene cosas buenas, a pesar de sus muchas carencias, la ambientación y retrato del Iraq actual es perfecto, con un estilo próximo en algunas ocasiones al documental, nos vemos sumergidos en una situación bélica caótica y desoladora, donde nos sumerge en muchas ocasiones en una sensación de tensión increíble, lograda por una magnifica dirección, y al efecto creado al suprimir toda clase de música cuando la acción esta en su clímax, resaltando la angustia del momento. El realismo con que están tratadas las acciones militares es digno de mención, y la recreación de que ese conflicto es un autentico caos, y los militares que están destinados en Iraq se ven sobrepasados por un tipo de guerra para el que no están preparados es muy correcta.

En tierra hostil me dejó un buen sabor de boca a la salida del cine, es una película muy notable a pesar de sus puntos flojos, y que aún perteneciendo al género bélico tantas veces tratado, fue capaz de hacerme pasar un buen rato, y de eso es lo que se trata. Aún así si vas buscando una película equivalente a nueve nominaciones a los Oscars posiblemente te veas muy decepcionado.

1 comentario:

  1. bea (con minúsculas)4 de febrero de 2010, 0:18

    No viene al caso, pero... Yo voto por Up...

    ResponderEliminar