El fin del mundo según Lars von Trier

Para quienes no tengan ni idea de qué va ‘Melancholia’ es probable que con este titular les haya destrozado el final de la película. Pero como sin duda eso es lo de menos, proseguiré.

‘Melancholia’ trata sobre una familia de locos en la que destacan dos personajes: Justine (Kirsten Dunst), la hermana menor, cuyo infierno se cierne sobre la obligación de ser feliz por petición unánime de sus familiares y personas más cercanas; y, Claire (Charlotte Gainsbourg), la hermana mayor, una mujer que vive a todo lujo con su marido y su hijo y que vive su propio infierno al intentar ser feliz y conseguir que su hermana también lo sea.

La estructura de la película recuerda a ‘El árbol de la vida’ por esos primeros planos algo desconcertantes y, al mismo tiempo, premonitores de lo que sucederá. Llenos de un simbolismo que no se entiende ni al terminar de ver la película. Así que debo dar la razón a aquellos que opinan que es bastante ‘pretenciosa’. El resto del film está dividido en dos capítulos: uno para Justine y otro para Claire.

La historia de Justine empieza con su boda. Lo hace a través de primeros planos y una cámara en mano nada molesta que consigue presentar a un personaje de alta complejidad. Uno a uno vamos conociendo a los componentes de esa familia: una madre que no cree en el matrimonio; el padre, un aficionado a la bebida, pasota y mujeriego divertido; un cuñado preocupado; un novio  que no sabe qué más hacer para comprender a su prometida; una hermana, Claire, triste por la incapacidad de Justine para disfrutar de su propia boda y así un largo recorrido por personajes de segunda que dan sentido al complejo personaje de Justine. Llena de matices que hacen de ella una delicia para el espectador. Belleza y tristeza, todo con una mirada.

"No merece la pena, la vida en la Tierra es malvada", Justine

Lo gracioso es que en la segunda parte, la que corresponde al nombre de ‘Claire’, sigue tratando sobre Justine. La vida de Claire muestra a una mujer preocupada, que ama a su marido y a su hijo y que se desvive por ayudar a su hermana. Su marido, astrónomo, está emocionado por la llegada de Melancholia, un planeta que pasará muy cerca de la Tierra. Claire, teme que algo más pueda suceder. Un final angustioso que se hace esperar.

Dos maneras de ver el fin del mundo: Justine, optimista por la llegada del final de un mundo “malvado”. Claire, aterrada por la fugacidad con que todo puede desaparecer.

"No sabes cuánto te odio a veces", Claire.

Pedazos de vidas ajenas, a veces inconexos, pero adictivos. Imágenes de belleza agobiante y angustiosa. Sensaciones contrapuestas: la asfixia de saber que el mundo va a terminar y la belleza de esa imagen aterradora y escalofriante que es Melancholia, el planeta oculto que acabará con la humanidad y la Tierra. La sensación que deja en el cuerpo del espectador es indescriptible. También hay que decir que la banda sonora hace la mitad del trabajo. Increíble.