domingo, 15 de abril de 2012

'Madrid, 1987': realidades al desnudo

José Sacristán y María Valverde en el baño.

Un hombre, una mujer, un baño y mucho diálogo. Esta es la descripción de la última película de David Trueba, 'Madrid, 1987'. El hombre es José Sacristán e interpreta a Miguel, un curtido y veterano periodista; la mujer es María Valverde haciendo el papel de Ángela, estudiante universitaria.


Quedan en una cafetería de Madrid, cruzan sus miradas, se analizan y empiezan a jugar. Su relación es muy equilibrada, aunque al principio no lo parezca. Dos personas: una joven, otra más experimentada; una descubriendo, otra investigando…dos personalidades que se van desnudando a cada palabra, a cada movimiento y mirada. Cada frase, cada conversación, genera un debate nuevo, interesante y brillante.

Todo aderezado en un baño del que no pueden escapar. Lo que se inicia como un juego para el disfrute comienza a cobrar matices claustrofóbicos y algo tensos, aunque la intimidad forzosa y demasiado tiempo juntos consiga extraer de cada uno sus temores y manías más sinceras y, al mismo tiempo, la capacidad de mostrase tal y como son: humanos, inseguros…

Lo que parece una contraposición total: hombre/mujer, seguridad/ingenuidad, adulto/joven, profesional/estudiante…se va descomponiendo a lo largo del film derrumbando todo estereotipo, dejando sólo lo real, sin revestimiento de ningún tipo, resignificando a cada uno en relación al otro. Todo ello para acabar descubriendo quiénes son, qué buscan y qué han encontrado. Un choque de generaciones del que se pueden extraer muchas reflexiones.

Una película sencilla, con un guión exquisito e incluso divertido, con dos personajes y un solo espacio. Barato y brillante. Interpretaciones a la altura del guión, llena de matices y muy sincera. De lo mejorcito de los estrenos de esta semana. 7


7 comentarios:

  1. Tenía muchísimas ganas de ver esta película... ¡¡y ahora más!!

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  2. Qué gusto saber que la película es buena. Desde el principio quise confiar en este señor para enmendar los desastres de su hermano mayor (y ahora de su sobrino), luego me vi obligado a recelar vista la deriva de su carrera. Pero "La silla de Fernando" y, sobre todo, "Qué fue de Jorge Sanz" auguraron que merecía la pena seguir de su lado.
    Aquí me temía una reedición del Sacristán de "Roma", sin más, pero visto lo que dices, Deb, pierdo todo cuidado.

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  3. María Valverde hipnótica (aunque la interpretación en sí no me fascinase)Y José Sacristán una vieja gloria que da mucha grima (en la peli). Salvo plano final indescifrable, película sencilla y buena. ;)

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  4. Ganísimas de verla!! Genial la crítica Debs!

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    Respuestas
    1. Ya la he visto! Muy buena, me encantó!

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    2. Genial!! Creo que Marco también la ha visto ya!! Esto se merece unas cañas y hablamos!! :D

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