Hot Docs 2012

Los documentales de hoy se centran en el mundo de los medios de comunicación. El primero, Shadows of Liberty, habla del cuarto poder y del peligro de que éste esté en manos de grandes conglomerados empresariales. El segundo, McCullin, se centra en la obra del fotoperiodista del mismo nombre, conocido sobre todo por su fotografía de guerra.

Shadows of Liberty está dirigida por el canadiense Jean-Philippe Tremblay, aunque éste decide centrarse en los medios de comunicación estadounidenses como máximo ejemplo de lo que está sucediendo a lo largo de todo el mundo. Disney, Warner, News Corporation y Viacom son las grandes empresas que controlan absolutamente todos los medios de comunicación americanos. Las decisiones sobre qué es noticia y qué sucede en el mundo están en manos de unos pocos cuyo único objetivo son los beneficios económicos. La película analiza todas estas peligrosas relaciones, introduciendo ejemplos claros de presión de empresas sobre medios de comunicación: La periodista que destapó las condiciones de trabajo en la empresa Nike y fue despedida meses más tarde, el periodista Gary Webb que encontró evidentes conexiones entre la CIA y el mundo de la droga y apareció muerto en su apartamento o la periodista que encontró pruebas del vínculo entre un “accidente” de avión y un misil estadounidense y fue presionada hasta hacerla dimitir. Con declaraciones de todos estos implicados y de grandes periodistas como Dan Rather o Julian Assange, Shadows of Liberty, como recalca su director, “quizá no sea original y se hayan hecho más documentales sobre este tema, pero éste tiene un mejor presupuesto (todo financiado por la productora independiente DocFactory) que puede facilitar el llegar a más gente”.

Nota 7/10

En McCullin, la realizadora Jacqui Morris, decide, magistralmente, dejar al propio Don McCullin contar su historia y sus experiencias. Conocido por sus imágenes de guerras tales como la de Vietnam, El Congo o El Líbano, este fotoperiodista, declarado por muchos el mejor fotógrafo de guerra, analiza su trabajo, el sentido de los conflictos armados, el mundo del periodismo, y, en general, la vida.

El propio McCullin acudió a la presentación de la película donde él mismo seguía cuestionándose sus anteriores afirmaciones. Interrogantes tan importantes como hasta qué punto un periodista debe ayudar o a hacer la foto, si los conflictos en nombre de la religión tienen algún sentido o cuáles son los límites de la brutalidad humana hacen de esta película no sólo una Biblia para fotógrafos y periodistas, sino también una guía para todo ser humano con ganas de recapacitar.
McCullin 8/10