martes, 1 de mayo de 2012

Hot Docs 2012


Cuando nos hablan de documentales, solemos imaginarnos gente contando sus historias mirando a cámara intercaladas con una voz en off que nos narra los sucesos. Si tenemos suerte, habremos visto algún documental más atractivo como Super Size Me o algo de Michael Moore o alguno más original como los de Herzog.

Pero desde una de las capitales del documental, puedo afirmar que este formato tiene mucho que ofrecer a todos aquellos que opinan que ya lo han visto todo. Hot Docs 2012, con más de diez cines a su disposición, con colas de espera, tickets agotados y salas llenas, demuestra que el documental está más vivo que nunca.

Empezamos el recorrido del festival con la mejor obra vista hasta ahora. The Imposter, de Bart Layton, nos cuenta la historia de un niño de 13 años que desapareció en Texas sin dejar rastro, para tres años más tarde aparecer en el sur de España con una larga crónica de torturas a su espalda. ¿Qué ha pasado? ¿Quién es ese niño? ¿Y por qué parece tan diferente? Combinando intriga con el humor más negro, The Imposter nos hace pensar, nos hace reír, nos miente y nos aterroriza.
Nota 8/10


El siguiente documental, Krisis-GR2011- The Prism, reúne a 14 fotógrafos que, esta vez con cámara de vídeo en mano, viajan a través de Grecia para contarnos diferentes historias y personajes con la función de exprimir qué es Grecia hoy en día, qué está pasando allí y quiénes son los griegos. Con este punto de partida que parece tan atractivo, los diferentes vídeos no terminan de encajar unos con otros y, para aquellos ciudadanos que estamos en situaciones similares debido a la crisis, nos suenan a tópicos y superficialidades.
Nota 4/10


Los padres más modernos de hoy en día están preparados para que sus hijos les digan “Papá, me he hecho un piercing”, “Mamá, mi novio es negro”, “mamá, soy gay”. ¿Pero, cómo reaccionarían si su hijo les dice, “papá, soy pederasta”? Outing, un documental de Sebastian Meise y Oliver Neumann, se adentra en el peliagudo tema de la pederastia de la mano de Sven, un joven de veintitantos años que reconoce su tendencia, la acepta, vive con ella y opina que, pese a ser imposible evitarla, no hay que actuar de acuerdo a ella. La realización es de lo más tradicional y de baja calidad, algunos no estarán de acuerdo con lo que se dice, otros tendrán ganas de vomitar y otros se sentirán identificados, pero desde luego, Outing saca a relucir un tabú que todo el mundo evita.
Nota 6/10

2 comentarios:

  1. Ostras! Me has dejado con el último...
    Me gustaría verlo para formarme una opinión al respecto porque así de primeras me deja helada.

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  2. Respecto a la reseña sobre Outing, he de decir que se ha cometido una grave error, ya que este documental trata sobre un chico que admite ser pedófilo y no pederasta. No es en absoluto lo mismo y no deben mezclarse ambos términos. Pederasta es el que abuso de los niños/as, y Sven nunca ha abusado de ningún menor, y es evidente que no desea en absoluto hacerlo nunca. Ser pedófilo no es ser un abusador, sin embargo ser pederasta sí que implica un aberrante delito. Ruego se corrija el error y no se les tache de delincuentes al que sólo admite tener (aun en contra de su voluntad) tendencias pedófilas, del mismo modo ( y sé que muchos no estarán de acuerdo en esto) que un gay tiene tendencias homosexuales.... ¿ o acaso el gay sí que las ha elegido??

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