Réquiem por el talento de Tim Burton

"Cuán presto se va el placer, cómo, después de lo acordado, da dolor; cómo a nuestro parecer, cualquier tiempo pasado fue mejor". Así escribía Jorge Manrique las coplas a la muerte de su padre. Rescato los versos como elegía al talento del cineasta, requiescant in pace.

'Sombras tenebrosas' es el cadáver. Una película aquejada de varias enfermedades graves que combinadas entre sí han dado una combinación mortal. Examinemos la autopsia:

El argumento está basado en una serie televisiva: Barnabás Collins (Johnny Depp) es un rico empresario establecido en los Estados Unidos que es convertido en vampiro por una ex-amante bruja, celosa de un nuevo amor. 196 años después, en plenos 70, Barnabás despierta y se reencuentra con sus herederos, una extraña familia que ha conocido tiempos mejores.

Después de ahi, la historia sigue un curso difícil de definir. ¿Es la historia el reencuentro de Barnabás con su amada? ¿Es la historia de una familia desestructurada que se une para recuperar su antiguo negocio? ¿Es la historia de un vampiro del siglo XVIII intentando adaptarse al glam de los 70? ¿Es la historia de la rivalidad de Barnabás con la malvada bruja enamorada de él? En realidad, 'Sombras Tenebrosas' es todo eso, sin llegar a ser nada. Ninguno de los personajes ni sus historias está mínimamente desarrolladas como para que interesen. Se limita a dar palos de ciego a una trama y a otra sin centrarse en nada mientras aburre soberanamente al público.

Una de las causas de la muerte creativa ha sido la falta de un tono adecuado para la película. Tiene momentos pretendidamente cómicos en los que la sala de cine respondía con el silencio más absoluto. En cambio, el humor llega cuando pretende desentrañar un cuento gótico -como los que acostumbra- con un guión tan pobre. ¿Cuál es colmo de todo? Que tenía los ingredientes necesarios para cocinarse algo, si no bueno, no tan malo. Ahí tenemos a sus acompañantes por excelencia -Johnny Depp y Helena Bonham-Carter- a Michelle Pfeiffer, Eva Green...Tenemos una película con presupuesto y lo que es más, una película con el sello de Tim Burton, que si no era un sinónimo de calidad, al menos era garantía de algo.

Si creciste con 'Bitelchús', 'Batman', 'Mars Attack' o 'Pesadilla antes de Navidad' (que sí, que no la dirigió él después de todo), el sello Tim Burton seguro que significa algo en tu corazoncillo cinéfilo. 'Eduardo Manostijeras' y 'Big Fish' sean, quizás, las dos grandes obras que le coronaron como autor, mientras nos metía dobladas alguna que otra chapuza como 'El Planeta de los Simios'. Los fans le perdonábamos, pero con 'Sombras Tenebrosas' hemos llegado a un punto de inflexión. Aceptamos 'Sweeney Todd', aceptamos a duras penas 'Alicia', aunque sabíamos que ninguna era buena película. Incluso la deliciosa 'Novia Cadáver' no consigue pasar el examen de una clase de guión, pero no nos importaba. Las películas seguían teniendo ese "algo". Pero ya no. Esto no.

La causa directa de la muerte, extraída de la autopsia de 'Sombras Tenebrosas' es esta: agotamiento de la imaginación y autoplagio del propio Burton, además de lo que parece un intento sin escrúpulos de recaudar en taquilla sin preocuparse lo más mínimo de la salud de la película. Y henos aquí, con un cadáver. Con suerte, no estará todo perdido: ya sabemos lo que le gustan a Tim Burton las historias en las que los muertos vuelven a la vida.

Lo mejor: La selección de canciones de los 70, el cameo de Alice Cooper y el maquillaje de Eva Green en el clímax de la película

Lo peor: Todo lo demás

Nota: 3