FESTIVAL DE MÁLAGA 2011

Porque no solo de películas 

vive un festival de cine

Ver cortos en una pantalla de cine es un lujo del que se puede disfrutar pocas veces al año. Una de estas veces ha sido en el pasado Festival de Málaga. Disfrutamos de ellos tanto (o más) que con las películas. A continuación los miembros de la redacción que se desplazaron allí nos hablan de su favorito.

Merry Little Christmas

Esto corto ha obtenido la mención especial en la sección de cortometrajes del Festival de Málaga. Es una pequeña historia sobre una madre y su hija y las secuelas que ha dejado en ellas la experiencia de un padre y esposo que utilizó su fuerza para someterlas. Desde el inicio se avisa al espectador sobre lo impactante de las imágenes. Sin embargo, la advertencia tomada a la ligera acaba provocando ataques de ansiedad, lágrimas y algunas huidas de la sala de cine. En este caso, sería necesario saber los antecedentes de este corto. Se presentó en el Festival de Sitges 2010. Hay quienes opinan que su violencia es gratuita, pero el trabajo de sonido y fotografía es realmente increíble. Sobre todo, si valoramos el trabajo de fondo para crear ese mundo fantástico que representa la mente perturbada de una niña que se ha hecho mayor y aún mantiene vivo el recuerdo de una madre maltratada, aunque es posible que no sea la mejor manera de retratar la violencia de género.  Deb.

A continuación el trailer: 

Qué divertido

Natalia Mateo es, sin duda, una de las profesionales más importantes dentro del panorama del cortometraje español. Con más de 12 títulos como actriz de grandes directores como David Planell y Daniel Sánchez Arévalo, es también codirectora de Test junto a su amiga Marta Aledo. Sin embargo, este año se estrena como directora con una historia sin grandes pretensiones, sencilla y tierna que tiene como protagonistas a un padre y a un niño urbanitas en un entorno rural como peces fuera del agua. 

Remitiéndome a otro de los post de nuestro blog, podemos hablar del curioso detalle de que los niños en la ficción suelen resultar absolutamente irritantes y forzados, sin embargo, uno de los aspectos que más conquista al espectador en este corto es la naturalidad del pequeño. El guión basa toda su fuerza en el diálogo que mantienen los dos personajes usando expresiones tan reales que parecen sacadas de tus primos, vecinos o incluso de ti mismo.

Contradictoriamente, Qué divertido es un corto que destaca por su facilidad para pasar desapercibido y, con él, Natalia Mateo deja patente su talento como directora y guionista más allá del de actriz que ya estaba sobradamente demostrado. Elena

Si queréis disfrutarlo, pinchad aquí. 

El Premio

"El Premio" de León Siminiani narra la historia de una pareja de actores que, como cualquier otra pareja, se quiere por momentos, se odia al minuto siguiente, se envidia, se apoya, discute y se da cuenta de lo que tiene.

Protagonizada por Pilar Castro, que obtuvo la Biznaga a la mejor actriz de cortometraje, y Luis Zahera, que también se llevó el premio, pero esta vez por el corto Marina, son los encargados de sostener todo la historia. Un pequeño relato que juega en cierto momento con la realidad y la ficción, con el simulacro de la fama. Un cortometraje dramático a la vez que divertido y tierno. May

Se puede ver el corto pinchando aquí

El Grifo

Este  cortometraje ha ido pasando en el último año de festival en festival, el último donde se ha podido ver ha sido en el de Málaga. Su director  Denis Rovira y el actores, Celso Bugallo y Ana Fernández, consiguen paralizar al espectador desde el minuto uno. Corto inquietante, que hace que la sensación de agobio vaya aumentando segundo a segundo tan solo con un grifo. Toda una lección de cómo crear un buen guión utilizando recursos mínimos, pero eso sí es de necesidad imperante conseguir un buen actor que sepa llevarlo a cabo. Solo falla en una escena en la que intenta crear un anticlímax con una resolución un tanto absurda. Como no quiero fastidiar el corto a nadie, lo dejaremos aquí, pero sin dejar de recomendarlo. Te hará descubrir que cualquier objeto, aparentemente inofensivo, puede desencadenar una historia de desesperación. Laura.

Para muestra, un botón:

Desastre(s)

¡Qué facilidad tienen los cortos para contar tanto en tan poco tiempo! Desastre(s) relata perfectamente mi vida (y la de muchos otros) en sólo 12 minutos, todo un éxito teniendo en cuenta que tengo 23 años.

Desastre(s) cuenta la historia de Iván, un chico que vive por y para perder cosas, olvidar lo que le piden, cagarla en el sentido más fino de la palabra y, luego, ocultar todas las veces que ha metido la pata. Su padre, Floren, se pasa el día detrás de él recordándole cosas, pero acaba siendo un círculo vicioso sin mucho sentido, porque de algún lado tiene que venirle el despiste al chaval. Así que padre e hijo, desastres los dos, se encuentran un día secuestrados dentro de su propio coche, por una suerte de atracador con menos profesionalidad que paciencia. Así las cosas, y con el componente desastroso que ya nos anticipa el títutlo, nos encontramos ante el humor de lo absurdo, el ridículo más absoluto y una inmensa empatía por el pobre ladrón, que ya podía haber tenido mejor ojo al elegir las víctimas.

A veces no hace falta que nos emocionen o que nos aterroricen para conseguir reconocimiento. A veces el corto más absurdo, colocado en el sitio adecuado, puede hacernos sonreir y relajarnos, puede acabar siendo el que nos deja el sabor más dulce. Sobre todo si viene después de Merry Little Christmas. Bea