viernes, 15 de abril de 2011

¿A dónde nos lleva la venganza?


¿Qué harías si ahora mismo alguien te diese un puñetazo? Sí , a ti, en toda la cara. Te han roto un diente o tal vez la nariz. O mejor, imagina que se lo hacen a tu padre o a tu hijo. ¿qué harías?¿y si fuese más de una vez? Ahí lo tienes, en el fondo de tus entrañas, lo reconozcas o no: se lo devuelves.
No todo el mundo lo haría, claro está, pero a muy pocos no se le pasaría por la cabeza. La venganza está en todas partes, en cosas rutinarias como dos niños que se pelean, o en cosas más graves y horribles, como los asesinatos o las torturas. En un mundo mejor  intenta hablarnos de esto. La ética todos nos la sabemos pero la película nos muestra como se rige el mundo. Lo difícil que es aguantar el golpe y darte media vuelta, sin odio, sin impulsos, sólo dejarlo pasar.


La película nos presenta dos familias, cuyos hijos, de unos diez años, son el eje de todo. Por un lado está Christian, su madre acaba de morir de cáncer y se ha mudado con su padre a Dinamarca. Él siente tanto odio por lo que le ha pasado, por perder a su madre y por confiar en todos aquellos que le dijeron que su madre iba a ponerse bien que en realidad lo que quiere es vengarse del mundo. Per, ¿quién no se ha sentido nunca así? Es si duda uno de los personajes más interesantes. Tan joven y tan lleno de odio. En el colegio conoce a Elia, un niño que sufre un bullying atroz. Vive con su madre que se está separando de su padre, un médico que pasa grandes temporadas en África. Este es el otro personaje que sustenta la película, Anton. Es el que toma las decisiones más éticas, más duras, pero las más correctas. Su profesión es un estandarte de ello. Decide no vengarse nunca, aunque finalmente sea el gran conflicto que le carcoma en la última parte de la película, cuando se encuentra en África: ¿curarías a un asesino absolutamente cruel?

En mi opinión lo mejor de esta película son las situaciones que te presentan, tan reconocibles y tan difíciles de tratar. Puntos de vista que están en la calle e incluso que los gobernantes sustentan. En un momento dado de la película Christian pega al odioso niño que le está haciendo la vida imposible a Elia, pero de una forma brutal. El padre de Christian le dice que porqué lo ha hecho, él contesta que si no le hubiesen pegado a él y que además lo habían hecho antes. Si tu le pegas, ahora él te pegará y tu a él de nuevo, es el cuento de nunca acabar, ¿no te das cuenta?, dice el padre. No si la primera vez tu le das más fuerte,  contesta el chico. Es decir, someter al que te intenta someter. Uno de los impulsos que han movido a la humanidad desde el principio de los tiempos y que nos explica este chico de diez años.

En otro momento, el personaje opuesto, Anton el médico, en una de las visitas a Dinamarca para estar con su familia, un hombre le abofetea delante de sus hijos, prácticamente sin motivo alguno. Él no se defiende, simplemente se retira y se va, explicándoles a sus hijos que no pensaba hacer nada porque no merecía la pena. Sus hijos y Christian lo interpretan como cobardía. Él para demostrar a sus hijos que no es ese el motivo y para darles una lección, contactan con este tipo extremadamente violento. Anton solo quiere que le explique a sus hijos porqué le pego y que se disculpe con ellos porque tuvieron que ver como agredían a su padre. El otro le vuelve a abofetear otra vez pero Anton no se mueve. Me pegas porque puedes, ese es el motivo le dice al agresor. Al final Anton y sus hijos se van. Este explica a sus hijos, que han ganado. No se han rebajado a pegarse y no han tenido miedo. Pues bien los hijos no lo entienden. Creen que el agresor piensa que les ha ganado y les ha echado a patadas. Pero cómo explicar a unos hijos que sí, que has ganado moralmente, aunque te hayan abofeteado y prácticamente humillado delante de tus hijos. ¿no es acaso el agresor quien merece una lección? Así lo entienden los chicos.

Susanne Bier dirige esta estupenda película, de forma sencilla, sin un argumento apasionante que te tenga paralizado en la butaca, pero que nos hace preguntarnos sobre qué hacer cuando te atacan. Saber diferenciar entre lo que debes, lo que puedes y lo que quieres hacer y elegir siempre el primero, aunque los otros dos coincidan. Apostando por un mundo mejor donde la violencia y la venganza no tenga cabida.
Por ello ha sido galardonada este año tanto con el Globo de Oro por mejor película de habla no inglesa, como con el Oscar por la mejor película extranjera. Una directora que comenzó sus andazas con el movimiento Dogma 95 y que ya había sido nominada a los Oscars con Después de la boda. En definitiva, una mujer que sabe lo que hace y que lo demuestra con esta película.

5 comentarios:

  1. A mí me encantó la de "Después de la Boda". Tengo ganas de ver esta...

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  2. Una película en la que te hace pensar bastantes cosas, y con escenas muy duras. Merece la pena verla.

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  3. escenas muy duras?creo que después de Merry Little Christmas estoy inmunizada!!!

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  4. Creo que lo hablamos justo después de ver Merry Little Christmas, a mí (personalmente) me impactan más imágenes que me son más reales, con menos sangre, más psicológicas. Fue el caso de Elena cuando habló de la secuencia de Funny Games o del terror que consiguen provocar sólo con el sonido de la pelota de golf...En fin, a mí la sangre ya no me impresiona y los mostruos tampoco! (o eso creo)ajjaja

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  5. Sí, sí..sin duda el terror psicológico es el que se te mete por los huesos. No hay nada que le supere. Sin embargo en esta película, la escena a la que se refería Juanma es que en el país africano (que no se dice cual es en ningún momento)hay unos tíos que se divierten adivinando el sexo de las mujeres embarazadas. Para saber quien ha ganado, las abren en canal y les sacan a los niños. Esta escena no se ve, solo las consecuencias cuando el médico las atienden. Creo que visualmente no es dura (visto lo visto!)un poco sí por lo cruel de la situación...

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