sábado, 16 de abril de 2011

Duncan Jones regresa con Código Fuente

¿Qué harías si sólo te quedase un minuto de vida? Así es como el “casi” desconocido hijo de David Bowie, DuncanJones, ha mantenido al espectador pegado literalmente a la pantalla. El director de la triunfadora Moon en el Festival de Sitges 2009 ha regresado en 2011 con Código Fuente.

El capitán Stevens escuchando las directrices de la capitán Goodwin

El capitán Colter Stevens, protagonizado por Jake Gyllenhaal, se despierta en un tren frente a una joven, Christina (Michelle Monaghan). Aunque todos los demás pasajeros parecen conocerlo, él no tiene idea de dónde está o, incluso, de quién es. Lo último que recuerda es estar volando en helicóptero durante una misión en Irak. El tren explota y despierta en un lugar desconocido, frente a una mujer (Vera Farmiga) que le habla como si le conociese de hace tiempo y le encargan una misión: localizar al terrorista que puso la bomba en el tren.

La premisa no parece demasiado interesante, sin embargo, un buen guión y una mejor realización hacen de esta historia algo mucho más atractivo. El capitán Colter Stevens, al igual que Sam Bell en Moon, se encuentra en una situación especial. Su vida, como la ha concebido hasta ahora, puede haber cambiado sin darse cuenta. Ambos personajes se encuentra en un limbo entre la vida y la muerte, entre su verdad y la de los demás, realidades paralelas imposibles de localizar. La incertidumbre del protagonista es la del espectador.
Christina (Michelle Monaghan) y Jhon Fender (Jake Gyllenhaal) ante la "inminenete" explosión del tren.

El título de la película hace referencia a la clave de la misma. Este concepto informático explica la realidad en la que se desarrolla la acción del Capitán y puede que también la de los demás, aunque no lo sepan. Parece que a este joven director le gusta jugar con el espacio y con el tiempo y, a la vez, poner en marcha los mecanismos del espectador para que sea capaz de realizar conjeturas  a la misma velocidad que lo hace el protagonista. Consigue lo que muchas películas intentan y no consiguen: ser imprevisible. Entre una película de suspense y una romántica, Código Fuente te absorbe y transporta a una realidad alternativa, a un mundo que ya se intentó plasmar en producciones como Déjà vu o Minority Report y que aún así sorprende.

La película esconde un entramado mucho más complejo que no voy a destripar en esta crítica pues sería contraproducente para seguir el ritmo de la película. Es mejor lo desconocido que lo malo conocido. Adentrarse en el mundo del capitán Stevens es más interesante cuánto menos se sabe de él. Un personaje “incompleto” en todos los sentidos (siento el humor negro, sólo comprensible para espectadores que la hayan visto).

Una película de acción, muy entretenida, con un estilo muy especial que ya se apreció en Moon y que vuelve a repetir. Aún así, para quienes no conocen a este director, muy recomendable empezar por su ópera prima que, sin duda, supera a esta gran producción.

5 comentarios:

  1. Yo que la iba a ir a ver con mis compañeros de clase sólo por hacer la gracia (somos informáticos y nos sale el código fuente por las orejas)... en ningún momento me había planteado que pudiera estar bien, la pinta no era nada prometedora; me alegro de leer una crítica positiva, a ver si además de hacer el tonto podemos pasar un buen rato :)

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  2. Yo fui a verla con un informático y cada vez que salía algún concepto "técnico" se giraba para explicármelo, aunque la película misma te lo va contando. Espero que nos des tu opinión después de verla!:D

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  3. Debs!Te hecho caso (últimamente estoy a tope con tus recomendaciones fílmicas)y acabo de ver Moon. El final igual un poco flojo, pero muy interesante. He estado intrigada cada uno de los minutos de la peli...!

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  4. yujuuuuuuu!! ajjaja Pues a mí el final me flipó! Quizá en mi recuerdo se conserve mejor que en la vida real...

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  5. Mañana discutimos el final entre corto y corto ;)

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