Icíar Bollaín estrena 'Katmandú: un espejo en el cielo'

De izquierda a derecha: el productor Larry Levene, las actrices Verónica Echegui y Sumyata Battarai,
la directora Icíar Bollaín y el productor Luis De Val

Esta tarde se estrena en toda España la nueva película de Icíar Bollaín : 'Katmandú, un espejo en el cielo'. En esta ocasión vuelve a brindarnos una película sobresaliente inspirada en el libro autobiográfico de Victoria Subirana. Esta barcelonesa, que se fue a Nepal a finales de los 80, cuenta las aventuras de una profesora que luchará para que se de una enseñanza de calidad a los niños, sin importar su origen.

La protagonista de la película que ha dirigido Icíar Bollaín tiene el nombre de Laia y está interpretado por Verónica Echegui. Esto le ha valido una nominación a los Goya, y no es de extrañar porque la actuación es fantástica. Además hay que tener en cuenta que se pasa hablando inglés más de tres cuartas partes de la película, y sale airosa siendo creíble en cada una de sus palabras. Por ello, animamos a todo el mundo a que vea en versión original la película, porque la amalgama de idiomas (español, nepalí e inglés) enriquece la película de una manera asombrosa. 
Los actores secundarios también están espléndidos, destacando el debut cinematográfico de Sumyata Battarai, que hace de la maestra local que acompaña en todo momento a Laia. Tampoco podemos dejar de hablar de como es representado este país asiático, destacando los increíbles paisajes que muestra. Escenas que parecen rodadas en el fin de mundo, con montañas y extensiones que se pierden más allá de la mirada.

" ¿Porqué una educación pobre para gente pobre?"

Como decía la directora,Icíar Bollaín, esta película ha sido rodada en Nepal pero podría haberse filmado en cualquier parte, incluso aquí en España. La desigualdades y los niños con una escasa o nula educación, están presentes en todo el mundo. Sin embargo, que ocurra allí, sirve de pretexto también para hablar de la condescendencia occidental a la hora de tratar con países más pobres, o incluso de la terrible organización nepalí en castas, que relega a la pobreza a una parte de la población de forma irremediable. "El valor de la educación los constatas allí, si esto no cambia, un país no cambia. Cuando vuelves aquí, te das cuenta de lo que tenemos, hay que defender la calidad de la educación pública.", sentenció Bollaín en la rueda de prensa tras el pase de la película.

Pero no toca solo el tema de la educación y el papel fundamental del profesor, si no que también nos trae reflexiones sobre la situación de la mujer y el valor de la misma en la sociedad. A pesar de mostrar algunos de los temas más duros con los que se tiene que enfrentar esta joven maestra,  la visión que ha querido dar Bollaín es, como nos tiene acostumbrados, alejada de la morbosidad, con la sobriedad justa para juzgar los hechos, sin recrearnos en ciertas escenas. Esta es una de las características de esta directora, que hace que algunos de los temas más complejos puedan ser presentados con fluidez, casi de forma sencilla, como en 'Te doy mis ojos' o 'También la lluvia'.

Sumyata Battarai e Icíar Bollaín

La historia que cuenta, en definitiva, es una historia de reinvención. El personaje de Verónica Echegui estaba abocada a trabajar en una fábrica, como todo su entorno hacía, pero decide irse a Nepal y consigue ser una profesora indispensable. Ella es capaz de dar esperanza y cambiar el destino de otros niños y mujeres, que también estaban abocados a una vida rodeada de pobreza. Un mensaje absolutamente positivo, que se agradece más que nunca con los tiempo que corren.