No podía faltar el biopic entre las películas nominadas de los Oscar 2012. 'Mi semana con Marilyn' es una candidata de esta edición, aunque sólo tenga dos nominaciones (Mejor Actriz y Mejor Actor secundario).
'Mi semana con Marilyn' es una película biográfica bastante al uso, muy clásica en su planteamiento, pero muy bien elaborada. Marilyn Monroe es un personaje tan puramente cinematográfico, icono de la cultura pop, que era un reto bastante grande construirle un relato coherente, honesto y fluido. Y sin embargo...
Con las memorias del tercer asistente de dirección durante el rodaje de 'El príncipe y la corista', la cinta elabora un relato sobre Marilyn, esa tentación rubia que tenía enloquecido a medio mundo, y Norma Jean, la inestable mujer que había detrás. Sir Laurence Olivier (muy bien interpretado por Kenneth Branagh) y su esposa Vivian Leight aparecen en la película construyendo un relato sobre las producciones de la época, el alcance de la fama de las grandes estrellas y lo que se esperaba de la Monroe en su época: que moviera el trasero con gracia y no diera más problemas.
Michelle Williams ha logrado convencer en la piel de Marilyn, y no era fácil. El lado más glamouroso, el más frágil, el más humorístico, el más infantil... todos ellos aparecen en la película, pero otorgándole una atención especial a su faceta de actriz. Demasiado guapa y demasiado rubia como para ser tomada en serio, con la costumbre habitual de llegar tarde a los rodajes y de volver locos a los directores (que le pregunten sino a Billy Wilder en 'Con faldas y a lo loco'), Marilyn Monroe ha pasado a la historia como un objeto sexual más que como una intérprete. Pero también hubo una actriz, una de las pioneras en usar el Método, y que ha dejado un montón de momentos más que memorables en pantalla.
La pregunta que cabe hacerse ahora es, ¿conseguirá hacerse Williams con el Oscar? No parece probable con la competencia que tiene: Glenn Close, y la favorita del mundo entero, Meryl Streep. Si bien la Streep ha demostrado ser la mejor actriz de su generación, y una de las más geniales que se recuerdan, el reto de Michelle Williams de revivir a Marilyn es mucho más épico, arriesgado y valiente que el de coger a una gran actriz asentada para lavarle la cara a una de las peores defensoras del capitalismo del siglo XX. Por una interpretación tan difícil, y aún así tan rica en matices, viva Marilyn, aunque muerta, y que se muera la Thatcher. 8
Vaya última frase, jajajaj
ResponderEliminar"Somos la sustancia de la que están hechos los sueños". Últimamente las pelis que homenajean al cine, a sus actrices y a la 'sustancia' de la que está hecha el cine (véase también Hugo), consiguen emocionarme (eso o que estoy muy sensible). Dulce, delicada, cálida y frágil. No pasará a la historia, pero deja un regustillo como "el del primer amor: amargura de lo más dulce".
ResponderEliminarNunca habra alguna persona que se parezca a ella,es única y siempre lo sera asi , un icono de las mujeres y de la historia del cine. CHILE
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