"El tiempo al tiempo" El corto documental que hacen los periodistas Segio Caro, Ernesto Villalba y José Carlo Castaño es una maravilla. Decidieron lanzarse a la producción independiente multimedia bajo el nombre Once upon a time. Su primera obra fue esta que hoy estamos recomendando. Galardonada con numerosos premios. Con un tratamiento de la imagen y la luz exquisitos. Pero no nos podemos olvidar de la historia, ¿qué hay detrás del título del corto?
El motor del corto es Emilio Sánchez González, un nombre común para un hombre muy especial. Emilio, "el relojero", nos da una lección sobre el tiempo que transcurre en una vida. Sonreirás, admiraras y se te encogerá el corazón cada pocos segundos, como si acompañaras a este hombre a través del recuerdo acelerado de toda su trayectoria. Su curiosidad y sus ganas de aprender han hecho que hoy día sea un auténtico placer escuchar a este hombre, que habla con sencillez e inocencia, y que es uno de esos personajes que sabemos ubicar como un hombre de pueblo de los de toda la vida.
El motor del corto es Emilio Sánchez González, un nombre común para un hombre muy especial. Emilio, "el relojero", nos da una lección sobre el tiempo que transcurre en una vida. Sonreirás, admiraras y se te encogerá el corazón cada pocos segundos, como si acompañaras a este hombre a través del recuerdo acelerado de toda su trayectoria. Su curiosidad y sus ganas de aprender han hecho que hoy día sea un auténtico placer escuchar a este hombre, que habla con sencillez e inocencia, y que es uno de esos personajes que sabemos ubicar como un hombre de pueblo de los de toda la vida.
"El tiempo que no cuenta nadie, está pasando pero nadie lo aprovecha"
12 minutos, 720 segundos. Escuchadle atentamente, no os dejéis engañar por su simpleza, detrás de cada palabra hay más de 80 años de sabiduría.
¡Es impresionante!
ResponderEliminarDebería ser obligatorio en todos los colegios e institutos de España.
Qué bonito documental! De verdad que ver a gente así te hace darte cuenta de la titulitis absurda del mundo. Cuán sabio se puede ser sin nada!
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