Fin de Semana del Orgullo LGTB

Después de mucha fiesta, el fin de semana pasado nos ha dejado pensativas. Por eso, 24 reflejos también ha querido visibilizar al colectivo LGTB a través de lo que más nos gusta: el cine. 

El día del Orgullo Gay, es cada vez menos el día del orgullo gay y más el día del orgullo LGTB. Y aunque, probablemente, casi todo el mundo sabe lo que se esconde detrás de esas letras, está bien que cada año tengan más protagonismo todos los colectivos que se han sentido de alguna manera juzgados o marginados por su condición sexual. Yo hoy me detengo en la T. T de Transexualidad y T de Transamérica. 

Una de esas películas que tratan con naturalidad esta condición. La película, para ser honesta, no me parece extraordinaria, es una road movie en toda regla que cumple con lo que se espera de estas películas. Sí es de chapó el papel interpretado por Felicity Huffman, Bree, una mujer que nació hombre y que acaba de descubrir, justo antes de su operación final de reasignación de sexo, que fue padre de un chico, el cual anda metido en bastantes problemas. Vamos, todo un follón. Nos presentan una mujer solitaria, que le duele cuando la juzgan o la critican, pero que intenta ser fuerte. A veces, resignada por lo que le ha tocado vivir. Otras, con su mirada nos pregunta porqué ella. Decide ayudar a su hijo, pero se debatirá en contarle la verdad: que ella es su padre. Laura 

Velvet Goldmine es una historia de rock, glam, fama y homosexualidad. Jonathan Rhys-Meyer y Ewan McGregor interpretan a una alterada versión de David Bowie e Iggy Pop, en una ficticia historia de amor que nunca ocurrió, o cómo mejor explica su director, Todd Haynes: "aunque el espectáculo que van a ver es una obra de ficción, debe sin embargo ser reproducido al máximo volumen". La aparición del glam trae consigo la purpurina, el maquillaje, el travestismo y la bisexualidad. (I like girls, I like boys, They're all great. There's no difference, is there?). Un broche de Oscar Wilde, padrino honorífico del glam, va pasando por manos de todos los personajes. La película tiene las virtudes que tenía I'm not there (narrativa fragmentada, reparto coral, un casting de lujo, planos de mearse encima,) con la ventaja de ser menos complicada y más accesible. La escena sexual más impactante de la película consiste tan sólo en dos personas que huyen de una orgía y se refugian en una habitación. Qué bien se le dan las biografías ficticias a Todd Haynes. Eli

Si tengo que escoger una película donde exista una relación homosexual, desde luego me quedo con la pareja Marie-Floriane de Naissance de Pieuvres. Una película que analiza la adolescencia femenina en profundidad, de una manera sutil y silenciosa, adentrándose en la dificultad de encontrar la identidad sexual, cualquiera que esta sea. Los personajes están perfectamente creados, con una Marie asustadiza y atenta del mundo que le rodea y que está empezando a conocer, y una Floriane que, como ya comenté en el especial de “Personajes Femeninos”, aterra y seduce a partes iguales.

Naissance des Piuvres, la película debut de Céline Sciamma, fue muy aplaudida en el Festival de Cannes y obtuvo varias nominaciones a los premios César. May

Breakfast on Pluto es la historia de Patrick, un niño que es abandonado por su madre a las puertas de la Iglesia. La búsqueda de su madre y de sí mismo será su objetivo. Mientras crece descubre que no es como los demás, se trata de una joven inteligente, divertida y con confianza ciega en la bondad del ser humano. Será esto mismo lo que la lleva a correr mil aventuras hasta encontrar su lugar. Una historia visualmente preciosa, mágica y diferente. Débora

Los jóvenes de hoy nos creemos que lo hemos inventado todo y que la verdadera liberación y libertad ha llegado gracias a nosotros y nuestras mentes abiertas. De esta forma, consideramos revolucionaria la aparición e incluso la simple insinuación de amor lésbico. Por eso, nos vanagloriamos de tener la mente mucho más abierta que nuestros padres y, por supuesto, que nuestros abuelos que en su vida podrían ver en cine una relación homosexual. Sin embargo, os sorprenderá saber que no es así.

En 1946, Jaqueline Audry, una de las primeras cineastas francesas de la pos-guerra comenzó a realizar películas que hablaban abiertamente de algunos de los temas tabú en la época, por lo que era continuamente censurada. Olivia (1951) es una de sus películas y cuenta, ni más ni menos, la historia  de amor de una colegiala con su institutriz. Incluso hoy en día, ¿puede haber algo más transgresor? Elena