martes, 22 de marzo de 2011

El mundo según Barney

Barney Panofsky es un perdedor. Tres matrimonios, una acusación de asesinato y un bebedor empedernido. Los primeros minutos de la película nos muestra un Barney con cerca de 60 años, solo, resentido y acudiendo a un bar. Parece que la historia ya está escrita, sin embargo, El mundo según Barney nos muestra la versión del protagonista de los hechos, de cómo ha transcurrido su vida. Paul Giamatti es el encargado de dar voz y cuerpo al protagonista, y cuya actuación fue recompensada con un globo de oro. El trabajo que realiza es irreprochable, ya que sabe mostrar todas las caras y la evolución del personaje. En el minuto 15 ya estás de su parte.





Para relatar este vida hace falta 2 horas y 14 minutos. La construcción de un personaje que a veces le falta ritmo. Esto se justifica para entender quien es este hombre del que te acabas encariñando pero del que no olvidas sus defectos. La película ha sido definida como drama, comedia y romántica, y la verdad es que lo tiene todo, como la vida misma.
En conjunto, la película está bastante bien pero con dos defectos. En primer lugar, el más importante, el final. Termina siendo muy justificador con el personaje y las últimas escenas sólo sirven para que al público le quede claro que detrás de todo es muy buena persona y, en mi opinión, terminan utilizando un recurso, casi un cliché, para que no sólo lo defiendas, si no que te compadezcas.
El otro defecto que me chirría de la película es la caracterización de Paul Giamatti y de Rosamund Pike, quien encarna a la mujer con la que pasa gran parte de su vida. El envejecimiento que muestran ambos personajes deja bastante que desear en algunas escenas en el que temes que un cacho de moflete se caiga al plato en cualquier momento.
La película esta basada en la novela de Mordecai Richler y ha ido recogiendo premios en diversos festivales internacionales. El reparto que acompaña a Giamatti va desde Dustin Hoffman, en el papel de padre del protagonista, hasta la rescatada Minnie Driver o Scott Speedman. Ninguno hace sombra a Paul Giamatti, pero a ver, es su vida y la está contando él, por tanto sobran las palabras.

5 comentarios:

  1. Me quedé con ganas de verla en San Sebastián! Así que ya la veré algún día...

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  2. Tiene pinta de peli de casa, así que tal y cómo están los precios creo que me esperaré a alquilarla (jeje)

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  3. a mi me parece un peliculón!!! Y Giamatti se merecía el Oscar de este año y no estuvo ni nominado! grrrrrrrr!

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  4. La Academia siempre hace cosas de estas. Yo no la he visto, pero me quedé igual de frustrada el año pasado cuando ni siquiera nominaron a Revolutionary Road...Otra vez será!

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