viernes, 17 de junio de 2011

El Viaje del Director de Recursos Humanos



El viaje del Director de Recursos Humanos  se estrenó en Madrid el pasado día 15 en el Cine Doré. Debido a la falta de asistencia se regalaron las últimas entradas lo que consiguió un lleno absoluto, principalmente, por la asistencia de su director Eran Rikli.

Como diría Troy McClure: “Le recordarán” por películas como ‘La novia siria’ o ‘Los Limoneros’ y si no le recuerdan no se preocupen. Este viernes llega a las pantallas con su último trabajo ‘El viaje del Director de Recursos Humanos’, una historia sencilla, humana y entretenida (para algunos). El director de recursos humanos de una panadería bastante reconocida en Jerusalén es injustamente ‘juzgado’ por la muerte de una joven trabajadora de la empresa. Los medios o más bien, un periodista, se ceba con él y para arreglar las cosas decide emprender un viaje al país de la joven para transportar su ataúd al lugar donde se encuentra su familia.

"Mil kilómetros de más para hacer lo correcto" 


Todo indica que será una buena película. Sin embargo, hay muchos matices. Primero, ‘el viaje’ se convierte en un transcurso recurrente de catastróficas desdichas que refuerzan la ‘gran humanidad’ del director de recursos humanos. Tanto obstáculo acaba agotando al espectador que sabe cuál será el final, pero también sabe que habrá muchos más obstáculos ‘absurdos’ que a veces le harán reír y, otras, le desesperarán. Segundo, se podría clasificar la película entre otras muchas que hablan de ese ‘viaje’ interior entre el personaje y su pasado oculto y esa búsqueda constante por encontrarse a sí mismo y sentirse libre. Es decir, acaba resultando una copia de ‘Pequeña Miss Sunshine’ con una furgoneta al nivel de la película, pero con mucha menos gracia; y, ‘Crebinsky’, por la absurdez y lentitud de muchas de sus escenas. En resumen, se trata de un formato que resulta repetitivo y, además, mal adaptado.

Por otro lado destacaría la bondad del director que, al finalizar la proyección, se prestó a responder a las dudas de sus espectadores. Fue allí donde uno descubre que el verdadero título de la película es ‘La misión del director de recursos humanos’. La utilización de ‘misión’ hace referencia al pasado del protagonista, tanto militar como religioso. Pasado que resulta imposible descifrar durante la película y que Aren Riklis ofreció muy amablemente. Incluso, desveló el país en el que se desarrolla más de la mitad de la película ye s que, como en Incendies, parece que el interés de los directores por localizar al espectador se está perdiendo. Fue en este coloquio donde se advirtió que el país de la joven muerta es Rumanía. Espero que estos pequeños datos sirvan de ayuda a la persona que quiera verla. A modo de anécdota, cabe mencionar el pequeño rifirrafe que tuvo el director israelí con el italiano, Nanni Moretti. Parece ser que Moretti, tras ver la película, le pidió a Rikli que eliminase la escena en la que aparece una imagen de la Virgen con lágrimas. Obviamente, Rikli no lo hizo.



1 comentario:

  1. "una historia sencilla, humana y entretenida (para algunos)" me doy por aludida, no?jaja

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