Si nos remontamos cuatro meses atrás, todo el mundo recuerda la famosa gala de los Goya, con aquella ovación a Villaronga y su Pan Negro, que vencía justamente a la multinominada Balada Triste de Trompeta. Todo el mundo aplaudía a la arriesgada Buried o a la consagrada mujer que presentaba Y También la Lluvia. Incluso algunos recordaréis a la tímida Bon Appétit.
Pero está claro que hay algunas películas que se cuelan por el resquicio del olvido y cuyas nominaciones o premios no surten ningún efecto. Una pena, porque muchas de ellas son verdaderas joyas. Es el ejemplo de La Vida de los Peces, La Mosquitera o Todas las canciones hablan de mí.
LA VIDA DE LOS PECES
Matías Bize vuelve a encerrar a una pareja en un sitio pequeño, pero esta vez la rodea de ciertos extras y les saca de la cama. La Vida de los Peces se centra en Andrés, un treintañero que vuelve después de 10 años de exilio voluntario para celebrar el cumpleaños de un viejo amigo.
La ganadora del Goya a la Mejor Película Hispanoamericana 2011 es un pequeño cuento, un reencuentro conciso e intenso. Como ya ocurrió con En la Cama, Bize se centra en el amor sin resolver, el que pudo ser y no fue, aquel con futuro imposible.
Aunque hay mucho diálogo, los protagonistas se dicen más con los silencios y las pausas. Como el sexo en En la Cama, que decía más que las palabras, aquí ocurre con las miradas.
Aunque Andrés se va cruzando con diversos personajes durante su huida del cumpleaños, la película gira en torno a él y su relación con Beatriz.
La Vida de los Peces es tierna pero sin caer en la cursilería, es dramática pero sin pasarse a lo trágico. La película es como el personaje principal, sutil y silencioso pero tremendamente penetrante.
LA MOSQUITERA
La Mosquitera, de Agustí Vila, tiene un título que le va a la perfección, pues los personajes que se mueven dentro de la película se hayan como protegidos por una tela fina que impide las picaduras. Pero una vez la levantas, el picor es insoportable.
El film se centra en la vida de una familia en crisis. Con una madre insegura, un padre maniático y un hijo adolescente y excéntrico que se niega a hablar con sus padres.
El derrumbe de la familia protagonista, así como de los personajes que la rodean, supone un perfecto análisis del mundo patológico en el que vivimos. Con personajes enfermizos, pero, a su vez, peligrosamente cercanos a todos nosotros.
La película recuerda en ciertos momentos al Lanthimos de Canino, con escenas realmente potentes. No utiliza ni la violencia extrema ni el sexo explícito, pero a través de esa sutilidad, las imágenes son más agresivas. Por ejemplo, la madre obligando a la hija a comerse el helado que ha pedido, hasta que finalmente lo vomita. El personaje de Emma Suárez (por el cual obtuvo una nominación al Goya) confundiéndose entre su hijo y su amigo para realizar una masturbación. El hombre que obliga compulsivamente a ponerse los guantes a la limpiadora o el hermano que pone voz a su mujer autista para tener conversaciones.
La película te adentra en un mundo angustioso y absurdo, creado a través de las paradojas y del exceso.
TODAS LAS CANCIONES HABLAN DE MÍ
Jonás Trueba podría considerarse el Woody Allen madrileño. Su película debut, con sus paseos callejeros, sus largas discusiones sobre el amor y las relaciones y la inseguridad permanente del protagonista, recuerdan al director neoyorkino.
Es cierto que el film es bastante pedante, donde el protagonista es un poeta asustado que trabaja en una librería vieja, pasea por la Latina y toma copas en bares antiguos, pero una vez olvidas tus prejuicios y sacas tus gafas de pasta escondidas, la película es una pequeña delicia. Además, el protagonista, Oriol Vila (nominado a mejor actor revelación), es perfecto en su papel de joven naíf que viste con jerseys tiernos y bebe vasos de leche.
Todas las canciones hablan de mí es un buen descubrimiento para las noches melancólicas.
Estas pequeñas películas, a las que la taquilla tradicional no hace nada de caso, pueden ser rescatadas este mes en sitios como Filmin o la Academia de Cine.
Todas las Canciones Hablan de Mí en Filmin:
Películas en la Academia de Cine:
- Blog (crítica de 24 Reflejos): 22 de Junio.
- Elisa K: 28 de Junio.
Es verdad que Todas las Canciones... es muy pedante, con los continuos guiños a la nouvelle vague, pero a mí me encantó al final y la recomiendo muchísimo para las reflexiones trasnochadas sobre las rupturas y los amores de los tiempos modernos.
ResponderEliminarVale, esta noche "Todas las canciones hablan de mi". :)
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