El Festival ya va llegando a su fin, sin embargo aún nos queda hablar de mucho cine. Ya se empiezan a perfilar los ganadores y las pequeñas joyitas comiezan a aparecer. 24 Reflejos está haciendo los deberes y acude a los títulos más sonados o polémicos.
El miércoles vimos la que muy probablemente se lleve el premio Esuskaltel de la Juventud Wild Bill, una pelìcula que nos cuenta la vuelta de la carcel de Bill y el reencuentro con sus hijos. A priori, nos pareció que nada nuevo nos podìa mostrar esta película, sin embargo, nos sorprendió gratamente, no solo a nosotros, si no al público en general. Fácilmente podían haber caído en un telefilm, pero el humor y la forma de resolver las situaciones la distinguió como una buena película. Rampart, otras de las pelìculas de sección oficial cayó como una película de policia entretenida, pero sin arriesgar. Nos mostraba nada nuevo a los espectadores. Una de esas películas que pasarán por el Festival sin pena ni gloria. También acudimos a la cita con unos de los títulos más aclamados en los ùltimos dìas, pero en la que discrepamos los miembros de la redacción. Tyrannosaur es una historia dura, tal vez demasiado melodramática, que apuntaba maneras pero que decae en los ùltimos minutos ofreciendo un final rápido y apresurado. Extraterrestre la nueva película de Nacho Vigalondo es una comedia ligera, divertida y entretenida. Aunque para algunos no alcanza el nivel que se esperaba de este director. Para terminar el día acabamos con una historia de amor contada de una forma más juvenil y fresca, los chicos de las ESCAC presentaron Puzzle Love. Sin llegar a ser una buena película sí que es un ejercicio de clase excelente, por lo que estaremos atentos a esta nueva horneada de cineastas.
El miércoles vimos la que muy probablemente se lleve el premio Esuskaltel de la Juventud Wild Bill, una pelìcula que nos cuenta la vuelta de la carcel de Bill y el reencuentro con sus hijos. A priori, nos pareció que nada nuevo nos podìa mostrar esta película, sin embargo, nos sorprendió gratamente, no solo a nosotros, si no al público en general. Fácilmente podían haber caído en un telefilm, pero el humor y la forma de resolver las situaciones la distinguió como una buena película. Rampart, otras de las pelìculas de sección oficial cayó como una película de policia entretenida, pero sin arriesgar. Nos mostraba nada nuevo a los espectadores. Una de esas películas que pasarán por el Festival sin pena ni gloria. También acudimos a la cita con unos de los títulos más aclamados en los ùltimos dìas, pero en la que discrepamos los miembros de la redacción. Tyrannosaur es una historia dura, tal vez demasiado melodramática, que apuntaba maneras pero que decae en los ùltimos minutos ofreciendo un final rápido y apresurado. Extraterrestre la nueva película de Nacho Vigalondo es una comedia ligera, divertida y entretenida. Aunque para algunos no alcanza el nivel que se esperaba de este director. Para terminar el día acabamos con una historia de amor contada de una forma más juvenil y fresca, los chicos de las ESCAC presentaron Puzzle Love. Sin llegar a ser una buena película sí que es un ejercicio de clase excelente, por lo que estaremos atentos a esta nueva horneada de cineastas.
El jueves fue un día largo, y comenzó con la esperada primera obra de Eduardo Chapero Jackson, Verbo. Probablemente uno de los fiascos más grandes del festival. El descontento en la sala se hacia notar en esta historia que nos trae a una adolescente incomprendida que conecta con un mundo mágico. Las actuaciones de Miguel Ángel Silvestre y Verónica Echegui no levantan un film que empieza bien pero que decepciona según van pasando los minutos. A continuación vimos Los Marziano un soberano aburrimiento que no cumple con las espectativas de la comedia argentina que se esperaba. Madrid, 1987una película intimista, centrada en los diálogos de los dos protagonistas que enfrentan inocencia y decrepitud con María Valverde y José Sacristán. Fue una de las sorpresas del cine español en el festival que se atreve a no caer en el cine más comercial. Le Havre, otra película de Kaurismäki, con un fondo serio teñido de un enfoque satírico. Nos habla de la inmigración incluyendo personajes peculiares típicos de la mente de este director.
Qué envidia de Madrid, 1987. No me la pierdo.
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