miércoles, 14 de septiembre de 2011

Glee para agnósticos

El martes 20 empieza la nueva temporada de Glee. “¿Glee, tú?” – diréis- “¿La que se metía con la serie y prefería ver cosas como Mad Men o A Dos Metros Bajo Tierra?”. Pues sí, para todos aquellos que nos reíamos ante la idea de ponernos a ver una serie tipo Lizzie McGuire, no nos queda más remedio que pedir perdón y rendirnos ante Glee.
Mi compañera Bea escribía hace dos años una magnífica crítica de la serie señalando el surrealismo, las situaciones esperpénticas y la explotación de estereotipos que caracterizan a Glee. Algunos no la creímos del todo. Así que desde aquí reivindico que esta serie es mucho más que unos niños guapos cantando con hormonas revolucionadas y os aconsejo que borréis todos vuestros prejuicios y me acompañéis al mundo de Glee a través de unos vídeos.


Excepto algunos episodios que sí pueden caer en cierta moralina (el del alcohol o el de la religión), Glee es una serie que se atreve a meterse con todo y todos, pero siempre sabiendo jugar a la perfección entre el humor y lo serio,  lo cruel y lo tierno. Pongamos tres ejemplos:

Glee es la única serie capaz de poner a un paralítico a bailar y a jugar al fútbol. Dedica algunos capítulos a reflexionar sobre el tema, pero se atreve a reírse de ello con detalles un tanto crueles. Fijaos en Artie sacudiendo los brazos en la parte trasera mientras los demás saltan y bailan:

Glee es la única serie que osa poner a unos sordomudos a cantar para que te rías brutalmente en un principio y se te escape una lagrimilla  dos minutos después:

Y Glee es la única serie que se atreve a incluir a una chica con síndrome de down como ayudante de las animadoras. Personaje que ha ido cobrando importancia a lo largo de la serie y cuya presentación vuelve a equilibrarse perfectamente entre el humor hijo de puta y los detalles más cariñosos:

Además, Glee cuenta con unos de los personajes más insoportables y ridículos y, a la vez, más queridos del panorama televisivo. Desde la pretenciosa y remilgada que pisotea a sus compañeros, al simplón que lucha por su popularidad, pasando por la chica perfecta del club del celibato que se queda embarazada. Un plantel de frikis a los que es fácil coger cariño y de los cuales quiero destacar a dos:

Sue Sylvester es la entrenadora de las animadoras. Odia el mundo y quiere destruir el Glee Club. En boca de este personaje (cuya actriz, Jane Lynch, ha ganado el globo de oro y el Emmy) los guionistas sueltan las mejores frases y monólogos de toda la serie:

Brittany S. Pears (¿a quién os recuerda el nombre?), personaje que empieza a cobrar importancia en la segunda temporada, es una animadora rubia que cumple a la perfección con su prototipo: retrasada mental a más no poder:

En resumen, para todos aquellos a los que el tema musical y de amores adolescentes les echa para atrás, sabed que Glee guarda muchas más sorpresas que todo eso. Es inteligente, cínica, cruel,  dulce, y tremendamente divertida.






1 comentario:

  1. Me rio muchísimo con Glee (y con Sue Silvester)aunque creo que han bajado el listón en la 2º temporada y se han convertido en un poco en todo lo que criticaban, aún así soy FAN. Glee es una de esas series que para hablar de ella te tienes que topar con otros fans porq si no eres una diana fácil, jijij ;)

    Con ganas de ver la 3 temporada!!

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