martes, 29 de diciembre de 2009

Los monstruos con los que vivimos


Aunque no nos guste, muy a menudo la historia del cine se escrible con letra grande. Con las mayúsculas de los nombres de directores y actores, con los Grandes Títulos de los Premios de Cine. Los libros de Historia del Cine nos dan una muestra de las películas más importantes: las mejores, las más transgresoras o las más populares. Ésas son las que van quedando a medida que el tiempo pasa, y se convierten en imprescindibles. "¿¡Que no has visto Blade Runner / El Gran Dictador / Todo sobre mi madre / El Apartamento/ La naranja mecánica / etcetera, etcétera!?"

Y luego hay películas que parece que tienen todo para triunfar, para llegar a convertirse en iconos o referentes de cine, y sin embargo acaban medio cayendo en el olvido. Me temo que esto es lo que va a pasar con Donde viven los Monstruos, que morirá escondida en unos tres o cuatro cines de Madrid, sepultada por los demás estrenos navideños. No creo que vaya a ser una película muy recordada.

Podría ser que no: está firmada por Spike Jonzes, director de Cómo ser John Malkovich, gran realizador de videoclips y ex-novio de Sofía Coppola (nota cotilla, lo sé, pero a mí me hacía mucha gracia esa pareja). Además está basada en un best-seller infantil, de título homónimo, muy popular en los años noventa. Y por si esto fuera poco, es un peliculón. Sí, es una película que me ha ganado completamente, y la pondría en cabeza sin ninguna duda de las mejores películas de este año. Ahora explico porqué:

Donde viven los monstruos consigue contar una historia sobre la niñez llena de magia y luces, pero también de sombras. En contraste con tanta literatura que idealiza la niñez, empezando por Peter Pan y acabando por El Principito (aunque ambos me encantan), Donde viven los monstruos habla de la soledad, del abandono, de los celos, del miedo, del amor agresivo y destructivo. De cosas que consideramos muy adultas, pero que tienen mucha presencia en la infancia.

Es la historia de Max, un niño que vive en su propio mundo de imaginación y juegos: construye iglús con la nieve y refugios con toallas, juega a guerras entre buenos y malos... Pero no es el típico niño mono que juega a cosas bonitas y da besos a su familia. Un día, tras una gran pelea con
su madre se
escapa de casa y se embarca en un viaje, hasta que llega al país donde viven los monstruos. Se corona rey de los monstruos, y promete hacer que todos sean felices. Y aquí empieza lo bueno: la complejidad de los personajes, la evolución de sus relaciones, la puesta en escena, la fotografía, la banda sonora... Para mearse de gusto. Es una peli tierna, aterradora, triste, mágica, y te transporta a todos esos estados anímicos en un perfecto equilibrio. Tiene el logro de transmitir mucho desde la sencillez, de tratar temas muy profundos sin llegar a verbalizarlos. Sentimientos muy humanos contados a través de esos enormes muñecos de monstruos. Los personajes son reales e irreales, la historia es tan infantil y adulta, divertida y triste, sincera y absurda, simple y compleja... En resumen: una peli auténtica.


1 comentario:

  1. Hola Eli!
    Para mi es una peli compleja, donde creo que fallará, y es donde a mi me decepciono es que esperaba bastante de ella, habia montado mucho revuelo y tal vez por eso en segun que cosas me defraudo. Es simplemente un cuento para niños, tal vez con un toque tetrico en algunos aspectos pero nada mas. Aun asi, los monstruos estan muy bien hechos, el niño actua muy bien, y la fotografia me parecio bastante buena, con un filtro calido que le daba al bosque ese ambiente de cuento.
    De lo mejor para mi la banda sonora, que indagando me entere de que esta hecha entera por la cantante del grupazo Yeah Yeah Yeahs, ya que esta casada con el director.

    ResponderEliminar