jueves, 17 de diciembre de 2009

500 Días Juntos

Por fin me quité mis prejuicios y me puse a ver 500 Días Juntos. Pensaba que me iba a encontrar con la típica americanada de cine de verano, y cual es mi sorpresa al dar con una película mona, sin pretensiones y tremendamente divertida. He de admitir que me siguen haciendo gracia las historias de pagafantas que sueñan con el día de su boda y están deseosos de etiquetar su relación, mientras las mujeres les pegan una hostia tras otra.

“Tom Hansen […] creció creyendo que nunca sería feliz hasta el día en que conociera al amor de su vida. Esta creencia proviene de su temprana exposición al melancólico pop británico y a una mala interpretación de la película ‘El Graduado’”. Así presentan al personaje protagonista de la historia, un soñador empedernido que se enamora de la chica más independiente de Manhattan.
Aunque algunas escenas revuelven el estómago porque recuerdan a Quiéreme si te Atreves, la mayoría son muy graciosas: la hermana pequeña y sus consejos, el arte fecal del museo contemporáneo, el aplauso americano fallido, la burla al cine de profundis, etc.
No es un film original, ni demasiado inteligente, ni demasiado estúpido, ni muy dramático ni para partirse de risa. Pero es una de esas películas que te hacen disfrutar.

3 comentarios:

  1. A mi me llamó la atencion por lo guapisima que es la prota. Conmigo funciona el marketing barato.

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  2. Yaaaa, es más mona! Además me encanta el papel que hace. Yo creo que no te disgustaría la peli.

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  3. Sara de la me cuentan17 de diciembre de 2009, 23:44

    Carmen me dijo que la viera, la analizó pa' narrativa! habra que verla pues!

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